Editorial Ángulo 7
En este espacio vertirmos la opinión de nuestro medio, siempre con una visión contructiva Credito: Elaboración propia

Tanto la coalición “Mejor Rumbo para Puebla” como “Sigamos Haciendo Historia” han presentado denuncias ante el Instituto Electoral del Estado de Puebla (IEE). En total, se han registrado 124 denuncias, 80 de la alianza PAN-PRI-PRD-PSI y 44 de Morena y sus aliados. Sin embargo, ¿tendrán éxito estas denuncias?

En ambos casos, las denuncias están relacionadas con actos anticipados de campaña, es decir, hacer proselitismo durante el período de “intercampaña“. Hasta el momento, las autoridades electorales no han emitido una posición oficial sobre el número de denuncias.

Desde la perspectiva de los partidos políticos, esta estrategia puede considerarse efectiva, aunque también puede ser vista como una táctica política. Efectiva, porque abre el debate y obliga a las autoridades a rendir cuentas sobre el comportamiento de los candidatos en la contienda electoral. Sin embargo, también puede ser percibida como una táctica política para mediatizar la elección.

Esta estrategia también conlleva un riesgo: la conocida “guerra sucia“. Al presentar una denuncia, se genera la percepción de que el candidato está involucrado en prácticas cuestionables, como la corrupción. Esto puede desviar la atención de las propuestas y argumentos del candidato hacia la denuncia en sí.

En última instancia, la responsabilidad de determinar si un candidato ha cometido una falta recae en el Instituto Electoral del Estado de Puebla (IEE). Sin embargo, en la mayoría de los casos, estas denuncias no prosperan.

El verdadero desafío radica en que las autoridades electorales agilicen sus procesos de investigación y dictaminen si se ha infringido alguna normativa. Solo así se garantizará un proceso electoral limpio y de calidad para los ciudadanos.

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