MPI al menos duplicaría producción de maíz con milpa: investigador
MPI al menos duplicaría producción de maíz con milpa: investigador. Foto: Especial
MPI al menos duplicaría producción de maíz con milpa: investigador
MPI al menos duplicaría producción de maíz con milpa: investigador. Foto: Especial

El Modelo Productor Innovador (MPI) plantea revalorizar a la milpa como siembra de autoconsumo para contribuir a lograr la soberanía alimentaria en Puebla y México, pues produciría 9 millones de toneladas de maíz al año para alimentar a 54 millones de habitantes, es decir lo duplicaría.

Así lo señaló Miguel Ángel Damián Huato, investigador rescindido de la BUAP, durante la presentación de su libro “Milpa, diálogo de saberes y soberanía alimentaria” este lunes en el Congreso de Puebla, con la presencia del diputado local Iván Herrera Villagómez y con el cual ganó el tercer lugar del Premio Nacional sobre Desarrollo Rural Sustentable y Soberanía Alimentaria 2020 otorgado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (Cedrssa) de la Cámara de Diputados.

A este evento académico también acudió el subsecretario estatal de Desarrollo Rural (SDR), Óscar Hernández Fernández y el director de Apoyos a Proyectos y Programas del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (Concytep), Alejandro Arias Rábago.

Durante su participación, Hernández Fernández señaló que la SDR impulsará proyectos como el del investigador Damián Huato que revalorizan los paquetes tecnológicos de los productores eficientes de cada región y siembra, por lo que lo llamó a seguir con su investigación “tan valiosa para la soberanía alimentaria”. Con ello coincidió Arias Rábago, del Concytep.

Por su parte, Damián Huato explicó que con 3 millones de hectáreas en las que se siembra milpa en el país, se alimentarían a 54 millones de personas, al cosechar 9 millones de toneladas. Actualmente, se obtienen 4 que alimentan a unos 20 millones de integrantes de familias campesinas.

“El país consume 44 millones de toneladas de maíz, de las cuales solo produce 27 e importa 17 millones”, explicó.

En su libro, propone que de los 7 millones de hectáreas que se siembran en el país, de las cuales 6.2 son de temporada, en 3 millones se siembre milpa, que son las de minifundio para que sean cosechadas 9 millones de toneladas de maíz, que tendrían una capacidad de alimentar a 54 millones de habitantes, de los cuales unos 30 millones son rurales.

El MPI, que plantea en su libro, consiste en la siembra de milpa, justificada porque en los nueve municipios de Puebla y 60 de Tlaxcala que estudió, los productores tienen baja, media y alta productividad de maíz, pero los que producen más, lo hacen por medio de la combinación de este grano, frijol y calabaza.

La explicación que dio es que los agricultores de milpa utilizan el “diálogo de saberes”, que incluye la asociación de cultivos, la conservación de suelos, la aplicación de estiércol como abono orgánico, rotación de cultivos y sobre todo la siembra de semillas nativas.

Lo anterior es contrario a las prácticas que ha propuesto la revolución verde basadas en el monocultivo, es decir como una sola planta, donde utilizan tecnologías modernas como fertilizantes, híbridos, insecticidas y herbicidas.

El patrón tecnológico de los productores que el investigador encontró como eficientes lo denominó MPI, quienes siembran milpa, por ello si los campesinos menos productivos copian ese modelo pueden duplicar sus rendimientos en menos de una década.

Incluso, aparte de cosechar maíz, los agricultores cosecharían 750 mil toneladas de frijol y 600 mil toneladas de pepita de calabaza al año, por consiguiente, insistió en la importancia de la creación de políticas públicas para fomentar este tipo de práctica.

Otros beneficios de sembrar milpa

El investigador señaló que otros beneficios de la milpa es que el maíz nativo que atraviesa la nixtamalización y luego se convierte en masa, duplica su peso, de tal suerte que en automático su volumen puede ser consumido por el doble de personas que con el maíz normal se contemplaban.

Además, con el uso de composta y bioinsumos, se puede incrementar de manera importante el rendimiento por hectárea e incluso duplicar las cosechas, por lo que recalcó la importancia de que los agricultores que tienen siembras menos productivas “copien” el sistema de los productores de milpa.

“En un período máximo de una década se estaría incrementando la producción del maíz en un 300 por ciento”, señaló.

Damián Huato manifestó que el éxito de las milpas se debe a que la planta del maíz es catalogada como “c4”, es decir, requiere mucha luz para hacer el proceso de fotosíntesis, mientras que el frijol y la calabaza son “c3”, eso quiere decir que requiere menos luz, situación que es cumplida al tener la protección de la planta de maíz, por lo cual crecen “en colaboración”.

Dicha combinación provoca que las tres plantas trabajen a su máxima capacidad en la fotosíntesis, que es la transformación del carbono, el agua y los nutrientes en productos orgánicos, capturando así nitrógeno atmosférico, componente que explicó el investigador, es el alimento más importante para las plantas, incluso por ello, los campesinos acostumbran a “barbechar”.

Otro beneficio es que las leguminosas conviven con unas bacterias en sus raíces, donde también dan nitrógeno, además de que en esas partes de las plantas, las leguminosas le dan ciertos alimentos para realizar el proceso simbiótico.

Comentó que, en la actualidad, los agrónomos desestiman las plantas arvenses o conocidas como maleza, aunque son importantes para la tierra, pues mantienen el agua y aportan nutrientes; “es biomasa que va a ser descompuesta por microorganismos que están en el subsuelo”, dictaminó.

Ante la pregunta del auditorio sobre si la BUAP ya editó este libro, el académico respondió que lamentablemente no lo ha hecho y tampoco se ha logrado su reinstalación, después de haber sido despedido injustificadamente durante la administración de Alfonso Esparza Ortiz.

Otros asistentes solicitaron al presídium implementar esta política pública para el maíz que será diferente en cada región, donde los productores de temporal menos productivos copien el modelo de los milperos eficientes.

Al finalizar la presentación del libro, un grupo de universitarios se manifestaron en el zócalo de Puebla para exigirle a la máxima casa de estudios que resuelva su caso.

Para leer el libro, se puede visitar la siguiente liga: https://www.academia.edu/49081405/Milpa_DS_y_SA

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