Esta tarde, luego de varias horas de negociación, los pobladores de Coronango, Xoxtla y Tlaltenango, junto con representantes de la Secretaría de Gobernación de Puebla, llegaron a un acuerdo. La dependencia determinó clausurar el pozo de la empresa Castores y prohibir los trabajos de perforación.
Con ello, se liberó el tramo de la autopista México-Puebla, luego de que desde las 11:30 horas se manifestaran a la altura de la comunidad de San Antonio Mihuacán, lugar donde está instalada dicha empresa.
Este viernes, los pobladores de los municipios antes mencionados se manifestaron en contra de la extracción de agua por parte de la empresa. Horas después, Germán Castillo y Álvaro Mendoza, representantes de la Secretaría de Gobernación estatal, arribaron al lugar de la protesta.
En ese momento, no llegaron a un arreglo, por lo que los manifestantes continuaron con la protesta con consignas como “El agua se ama”, “El agua es para el pueblo, carajo”, “El agua no es un negocio, es un derecho”, “No a la privatización del agua”.
Fue hasta las 17 horas que la Secretaría de Gobernación dio a conocer la información a través de su cuenta de Twitter. Como resultado, se clausuró el pozo denunciado, el cual tenía más de 15 metros de perforación.
En seguimiento al cierre de la autopista México-Puebla a la altura de San Miguel Xoxtla, se informa que se encuentra abierta la circulación en ambos sentidos después de establecer acuerdos con la comisión de supervisión, así como la clausura del pozo ubicado al interior de una empresa, por lo que no deberán realizarse trabajos de perforación.
Antecedentes de pozos en Xoxtla
Desde el 18 de marzo, pobladores de Xoxtla han denunciado el saqueo de agua en la región. En aquella ocasión señalaron que Soapap perforó un pozo que había sido cancelado. Los habitantes se percataron del suceso luego de detectar niveles bajos de agua en sus propios pozos.
En aquella ocasión, denunciaron que la perforación había avanzado 62 metros; además, acusaron que ya habían cerrado cuatro pozos anteriormente.
Una semana después, llevaron a cabo una asamblea organizada por el Comité de Agua Potable de Xoxtla. Allí, solicitaron al ayuntamiento local que respondiera quién dio los permisos para dicha extracción.
En San Miguel Xoxtla, los pobladores han señalado que su principal preocupación es que la comunidad pueda quedarse sin el vital líquido, ya que además de ser para consumo humano, también es necesario para el cultivo y el ganado.”
