El gobierno respeta a todas las instituciones religiosas, respondió el presidente Andrés Manuel López Obrador ante el señalamiento de Ramón Castro, secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano, quien afirmó que la administración federal emprendió una campaña para denostar al obispo emérito de Guerrero, Salvador Rangel.

Durante la conferencia, el mandatario sostuvo que su gobierno no se propone “hacerle mal a nadie” y que son “defensores de la libertad de creencia”.

“Nosotros somos muy respetuosos de todas las iglesias, en especial de la iglesia católica y no estamos acostumbrados a mentir, nosotros siempre actuamos con apego a la verdad y de ninguna manera nos proponemos hacerle mal a nadie y esto incluye el respeto a las instituciones que tienen que ver con el ejercicio de la fe, de la espiritualidad, no afectamos, no nos oponemos, no estamos en contra de ninguna religión. Somos defensores de la libertad de creencia”.

López Obrador reiteró que no entrará en “polémica” con la iglesia católica por el presunto secuestro del obispo emérito de Guerrero.

Contrario al presidente, el titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) de Morelos, José Ortiz Guarneros descartó que la desaparición obispo Rangel se tratara de un secuestro.

Aseguró que de acuerdo con los primeros elementos de la investigación, el clérigo ingresó al motel Real Ocotepec junto con un hombre.

De acuerdo con los resultados de los exámenes toxicológicos realizados al obispo Rangel, pudo detectarse la presencia de cocaína y benzodiacepinas.

Pretende dañar autoridad de la iglesia

En un mensaje, el secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano aseguró que el caso del obispo Rangel lo convirtieron en un tema político y que lo utilizan para “atacar” la autoridad moral de la iglesia católica.

“Miles de bots, personas interesadas en dañar la autoridad moral de la iglesia, ha visto la oportunidad miles, es una fábrica de bots de ya saben quién, están atacando a la iglesia y dijeron vamos a aprovechar este momento”.

La desaparición del Obispo de Guerrero la dio a conocer la Conferencia del Episcopado Mexicano el pasado 29 de abril, luego de que este no fue localizado por dos días.

Sin embargo, ese mismo día, la autoridad religiosa confirmó que el clérigo permanecía en el Hospital  General “Dr. José G. Parrés”, de Cuernavaca, Morelos.

incendios forestales