Aunque reconoció que quienes son parte de los colectivos de búsqueda “defienden causas justas”, el presidente Andrés Manuel López Obrador refirió que hay quienes “trafican con el dolor humano”.
En su conferencia, el mandatario señaló lo anterior ante el supuesto crematorio clandestino localizado en los límites de las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac, hallazgo que denunció Ceci Flores, activista y Madre Buscadora de Sonora.
Consideró que el revelar el descubrimiento de restos humanos surge como parte de la temporada electoral e implica una “estrategia perversa” que maneja el bloque conservador, el cual busca afectar a su gobierno.
“Vinieron (personas) de Sonora y Chihuahua, personas que no nos quieren y que pertenecen al bloque conservador, que dese luego defienden causas que son muy justas, cómo no pensar en la desaparición de un ser querido, pero no se debe traficar con el dolor humano, eso además no les ayuda”.
López Obrador precisó que si bien Ceci Flores dio a conocer sobre el descubrimiento de lo que podrían ser restos humanos, a ella “no se le debe echar la culpa”, ya que esta “guerra sucia” la planean los que tienen dinero.
“No es que la señora (Ceci Flores) sea mala, no es de maniqueísmo de buenos y malos, es un asunto que tiene que ver con una realidad política donde hay un bloque conservador”.
Crematorio fue un montaje frustrado: Batres
El presunto crematorio clandestino fue un “montaje frustrado” afirmó el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres.
Al estar presente en Palacio Nacional, Batres aseguró que el hallazgo de supuestos restos humanos guarda relación con un “movimiento político”.
“Nosotros respetamos la autentica labor de las personas que trabajan por encontrar a personas desaparecidas, pero en este caso lamentablemente podemos asegurar que se buscó lucrar políticamente con este dolor humano y con una causa justa lamentablemente”.
Agregó que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la Comisión de Búsqueda y la Secretaría de Seguridad Pública realizaron labores en la zona.
Los restos óseos corresponden a perros muertos, mientras que las credenciales de elector encontradas, corresponde a personas que no están desaparecidos y continúan con vida.
