Los policías de Texas no harán detenciones de aquellos migrantes que, a su consideración, ingresaron de manera ilegal a Estados Unidos, fue lo que determinó el juez federal de distrito David Ezra.
El fallo ocurre en medio de la definición de las candidaturas a la presidencia de Estados Unidos y en el que el tema migratorio confronta al aspirante republicano Donald Trump con el presidente Joe Biden.
El fallo puede interpretarse como un triunfo para Biden frente al gobernador de Texas, Greg Abbot, quien impulsa medidas antiinmigrantes como solución para frenar el flujo de personas en la frontera entre Texas y México.
En su decisión, el juez Ezra señala que la aplicación de la medida adoptada por Abbot -que entraría en vigor el 5 de marzo- representaría un conflicto con la ley federal de inmigración, así como con las obligaciones que Estados Unidos adquirió al ser parte de diferentes tratados.
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De acuerdo con la ley que impulsó Abbot, la policía tendría la facultad para “arrestar a personas sospechosas” de ingresar a Estados Unidos sin contar con una autorización.
Una vez en custodia, un juez de Texas determinaría si la persona detenida tendría que dejar el país o enfrentar una acusación por un delito menor.
