Editorial Ángulo 7
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Se acercan las elecciones de 2024 y con ello las propuestas de los diferentes candidatos buscarán tener entre los ciudadanos. Sin embargo, en esta elección en específico van por un sector en especial: los jóvenes. Esto, debido a que representa el 30 por ciento del padrón.

Ante ello, las universidades de todos los sectores tendrán que jugar más activo en la política, dejar a un lado la pasividad e inmiscuir a los jóvenes en la vida pública del municipio, el estado y el país.

En ese sentido, la Universidad Iberoamericana (Ibero) tomó la iniciativa y, de inmediato, le abrió las puertas a Alejandro Armenta Mier, Eduardo Rivera Pérez y Fernando Morales Martínez, los tres aspirantes a la gubernatura de Puebla.

Si bien, no se realizó ningún debate, los academicos y estudiantes la mostraron sus inquietudes a cada uno de los aún precandidatos. Pidieron que salud, pobreza, inseguridad, entre otros, se tomen en cuenta la hora redactar su plan de trabajo.

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A esta misma actividad se ha sumado la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) que también está dispuesta a recibir los candidatos. Aunque aún no hay fecha para dicho encuentro.

En ese tenor, las universidades públicas, además der tener esa cualidad por recibir financiamiento que viene de los impuestos de millones mexicanos, se ha caracterizado por ser un espacio en dónde la situación del país se esté discutiendo constantemente.

Este sector de las universidades debería abrir sus horizontes para que la comunidad universitaria se informe, haga un balance por cada una de las propuestas. Incluso, intentar rebasar esa limitante y permitir la confrontación de las ideas mediante debates donde impere el respeto.

Si bien es un reto, sobre todo para las que son autónomas, ya que no debe haber injerencia del gobierno, se deben buscar los mecanismos para su ejecución sin comprometer a la institución, para garantizar el derecho a la información y así no abonar a la apatía.

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