Con regreso a clases presenciales se sabrá nivel de deserción: AMLO
Con regreso a clases presenciales se sabrá nivel de deserción: AMLO. Foto: Especial

El presidente, Andrés Manuel López Obrador, señaló que es necesario el regreso a clases presenciales para conocer el nivel de deserción escolar, por lo que aunque exista un contagio de Covid-19 en una escuela, no es necesario cerrarla por completo.

Luego de que el gobierno de Campeche informó que cerrará 137 escuelas rurales, que volvieron a aulas hace un mes, por el aumento en los casos de coronavirus, el mandatario indicó que “hicieron bien, pero no se debe exagerar, hay que aislarse pero no cerrar por completo”.

Explicó que la pandemia sigue perdiendo fuerza, por lo que “no hay indicios de una tercera ola, sino lo diríamos”, por lo que se tiene garantizar el derecho a la educación, cumpliendo con los protocolos de salud, “se tiene que buscar la forma de irlo resolviendo”.

Cabe mencionar que fue el pasado viernes cuando la Secretaría de Salud de Campeche ordenó la cancelación de las clases presenciales, debido a que en los últimos 15 días se presentaron aumentos en los casos, por lo que la entidad pasó de verde a amarillo en el semáforo epidemiológico.

3 empresas vendían al gobierno medicinas por 80 mmdp

López Obrador recordó que diez empresas manejaban el reparto de medicamentos en el país, de las cuales tres le vendían al gobierno 80 mil millones de pesos y estaban vinculadas a políticos, pues ni siquiera eran productoras, sino distribuidoras.

Por lo anterior, dijo, se estableció un convenio con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) para adquirir medicinas en el extranjero.

Destacó que las firmas relacionadas con políticos vendían los fármacos a sobreprecio y realizaron acciones de sabotaje y campaña en medios en contra de la medida de comprar en otros países, lo cual fue “una situación muy dolorosa, imagínense enfrentar reclamos de padres con niños enfermos de cáncer”.

Crimen de estado, asesinato de Jaramillo en 1962

El mandatario recordó el asesinato del luchador social, Rubén Jaramillo, el 23 de mayo de 1962, al cual calificó como “un crimen de estado” y una “mancha” en el gobierno de Adolfo López Mateos.

Por ello, señaló que su administración busca pedir perdón por “atrocidades” como dicho homicidio y resolver otros casos como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en 2014.

Indicó que en la pasada reunión virtual que sostuvo con la presidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, “aunque no estaba en la agenda” le solicitó su intervención para que se facilitara el acceso a un expediente relacionado con el caso de los normalistas, del cual una parte ya fue enviada.

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