Aunque en su tercer y último informe, el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, presumió su “compromiso” con las alumnas y las “exhortó” a denunciar acosos, colectivos subrayaron la falta de castigo contra docentes y de atención a las víctimas.
En una primera rendición de cuentas, hecha a través de un video promocional, el rector obstinó en decir que la universidad tiene “una deuda con las mujeres y con los temas de género”, presumiendo que han establecido protocolos en la materia “con participación de toda la universidad”.
“La cultura de la denuncia es vital. Tenemos que promover más esta denuncia, para que podamos actuar en consecuencia. Justamente con estas oficinas, que podamos avanzar que quien hace la denuncia, se sienta satisfecho”, comentó.
De igual forma, Esparza Ortiz resaltó la creación de la Dirección Institucional de Igualdad de Género, conformada por especialistas en la materia, de la cual, han excluido a colectivos feministas que buscan integrarse a los trabajos para dar seguimiento a las denuncias de acoso de las estudiantes.
Han sido “Minervas en Resistencia” y la “Red de Mujeres Articuladas de Comunicación”, quienes durante meses han expuesto la falta de disposición de la universidad para involucrarlas en la materia, al igual que han sido ignoradas en castigar a los docentes acosadores –algunos encubiertos por la rectoría–, pues de más de 50 acusaciones de acoso con pruebas, solo han destituido a dos, bajo presiones.
También, que con respecto a las denuncias, las compañeras no tienen la seguridad de exponer sus nombres para señalar a los acosadores, ya que han habido represalias contra ellas, pese a lo dicho por el rector de brindarles “seguridad” con la Dirección Institucional de Igualdad de Género.
Estudiantes cuestionan informe de Esparza
Sobre dicho informe, la Asamblea de Mujeres Universitarias, emitió este domingo un comunicado donde cuestionaron las acciones de la universidad en materia de género, pues la mayoría de los profesores acusados en el tendedero durante el paro continúa impartiendo clases.
“La BUAP no ha tomado cartas hacia estos casos, excusándose siempre de cualquier argumento para no dar una respuesta a favor de las denunciantes”, se lee en el texto.
También, reiteraron que la abogada general, Rosa Isela Ávalos Méndez, ha sido “indiferente” a las acusaciones de las alumnas, a la vez que negaron tener inclinaciones partidistas en sus reclamos.
Por ello, bajo el hashtag #ConOmisionNoHayEvolucion, colectivos y estudiantes se manifestaron en Twitter en contra de las acciones universitarias, negando que existan avances para castigar a los acosadores y que las quejas no han sido atendidas.
https://twitter.com/6843Colectivo/status/1312820130812956681
De nueva cuenta, Esparza reta a Barbosa
Durante el informe, Esparza Ortiz retó al gobernador Miguel Barbosa Huerta al decir que nadie debe meterse en su administración en la BUAP, pues mantendrá una lucha “contra cualquiera que pretenda atentar bajo nosotros”.
También aseveró que para la próxima elección a rector, será “respetuoso” de la designación, siempre y cuando “se salven” las acciones que él ha realizado.
En este tenor, presumió que han realizado más de 40 auditorías, aunque sin mencionar que la mayoría fue ejecutada por despachos que la propia institución contrató, como lo fue Resa y Asociados, que en su último informé se lavó las manos y aseveró que su investigación no dejaba exenta a la máxima casa de estudios de irregularidades, toda vez que el despacho Fate Consulting no figuraba dentro del padrón de auditores externos validados por la Auditoría Superior del Estado (ASE).
Esto, como intento de contraponerse a la investigación que la ASE realiza contra su gestión, por un supuesto desvío de recursos en el que, incluso, Esparza Ortiz se amparó contra cualquier detención.
