La depresión en adultos mayores que no trabajan ha ido en aumento durante la pandemia de Covid-19, por falta de actividades cotidianas -como salir con la familia- y el temor “extremo” de contagiarse; por ello, deben interactuar con conocidos a través de la tecnología.
En entrevista a Ángulo 7, la psicóloga Erika Bautista Moreno indicó como ejemplo que, desde el inicio de la cuarentena, ha atendido a más de diez personas de 50 años en adelante, mientras que, antes de esta contingencia, apenas había recibido a cuatro durante cinco años de profesión.
Especificó que la depresión de los adultos mayores se debe a que “normalmente convivían con sus nietos y estaban acostumbrados a verlos cada fin de semana, a la comida, a ir a comprar cosas”. Esta rutina se vio interrumpida por el aislamiento, en el caso de los adultos que no viven con todos sus hijos.
Explicó que también influye en el problema que la generación de entre 40 y 60 años –conocida como baby boomers–, se caracteriza por buscar la estabilidad ante todo. Un ejemplo es que preferían laborar en un empleo que no les gustase, siempre y cuando tuvieran seguridad social.
Destacó que dicho motivo ha provocado que, ante el surgimiento de una pandemia “nueva para ellos”, se vieran desprotegidos, incrementando el temor y la necesidad de sobreprotegerse, por estar catalogados como grupos vulnerables.
La psicóloga preciso que, por ese motivo, puede haber casos donde niños de nueve a 14 años que vivan con los abuelos, pueden presentar cuadros de estrés.
¿Cómo combatir depresión en adultos mayores?
Por su parte, María Magdalena Cruz Cortés, especialista del centro psicológico Integramente, calificó de “normal” que las personas más aisladas padezcan síntomas depresivos, pues precisó que, por el caso exclusivo de la pandemia, quienes se encierran para cuidar en extremo su salud mental, corren el riesgo de deteriorarse psicológicamente, lo que genera un “desequilibrio”.
“Si bien es importante cuidarse físicamente, el no salir, no tener contacto con otras personas, afecta mucho a nivel mental. Ellos [las personas mayores] tienen un poco más de dificultad en acercarse digitalmente. Es un desequilibrio muy grande”, comentó.
Por ello, subrayó como alternativa contra la depresión mantener una rutina, que consista en levantarse a una determinada hora, hacer ejercicio, salir un poco a respirar, así como imitar en la medida de lo posible, las actividades solían ser cotidianas.
En el caso de la soledad, resaltó la importancia de que los adultos mayores utilicen los teléfonos y herramientas digitales para comunicarse con sus familias, cuyo uso podrían aprender, pues estas plataformas favorecen “otro tipo de acercamiento”.
