El fiscal General del Estado (FGE), Víctor Carrancá Bourget, evadió hablar de los avances que lleva la investigación sobre el homicidio de Meztli Sarabia Reyna, hija de Rubén Sarabia Sánchez “Simitrio”, argumentando que “pronto se dará información”.
En una breve entrevista sin detener el paso y evadiendo a los representantes de los medios de comunicación, tras la entrega de equipamiento a la FGE, sólo comentó que en unos días se dará a conocer cómo está el caso.
¿Ya se tienen identificados a los presuntos responsables? cuestionó una reportera, pero la respuesta fue la misma, “muy pronto vamos a darles esa información”.
Ante la insistencia de los comunicadores sobre en qué tiempo se tendrán los avances concretos sobre la investigación, Carranca Borurget reiteró la respuesta.
Es por cuestiones políticas, comité
Apenas el lunes pasado, Carolina González Barranco, presidenta del Comité para la Libertad de los Presos Políticos y contra la Represión Social, en entrevista con este medio, señaló que si la FGE ha mostrado un “nulo avance” sobre el asesinato de la hija del asesor general de la organización “28 de Octubre” es por cuestiones políticas.
Y es que criticó que a más de medio año de que ocurrieron los hechos, la FGE no tenga información de quienes son los responsables, dado que los hechos se dieron al interior del mercado Hidalgo, sede de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) “28 de Octubre”, por lo que consideró que mientras Carranca Bourget siga al frente de ese órgano autónomo “las cosas no van a cambiar”.
Además de que el Comité Cerezo, en su informe “México 2017”, dio a conocer que durante el año pasado 48 defensores de derechos humanos fueron ejecutados extrajudicialmente en 16 estados, uno de ellos, Puebla, por el caso de Sarabia Reyna.
En ese tenor, el comité detalló que el homicidio de la integrante de la “28 de Octubre” fue uno de los cuatro más representativos, junto con los de la periodista Miroslava Breach Velducea, ejecutada en Sonora; así como Bernard Referi Hernández Acevedo, luchador social y Humberto Morales Sántiz, víctima de un grupo paramilitar.
