Retrasos hasta de 30 minutos por cada 40 kilómetros recorridos padecen los automovilistas en la ciudad de Puebla, sobre todo en los bulevares Norte y 5 de Mayo, debido a la mala sincronización de los semáforos en 40 por ciento de los cruces, que tomaría hasta diez años corregir.
Así lo señaló el estudio Sistema Adaptativo de Control de Tráfico realizado por la UNAM que el Instituto Municipal de Planeación (Implan) del ayuntamiento de Puebla contrató por 11 millones de pesos.
En una reunión con regidores a puerta cerrada, los especialistas dieron a conocer que el principal problema es la disparidad entre la infraestructura, ya que hay semáforos de hasta 50 años de antigüedad, mientras que otros tienen menos de diez.
Esto impide que haya una sincronización adecuada, ya que, por ser todavía eléctricos, solo se sincronizan con los de dos o tres cuadras aledañas, pero las siguientes tienen una programación distinta.
Esto provoca que, si se parte de una luz verde, al siguiente semáforo es roja, luego verde, después amarilla y, posteriormente, otra vez roja, generando así retrasos en promedio de hasta 7:30 minutos por cada diez kilómetros, pues a la mala operación de los aparatos se suma el tráfico que se acumula por la misma razón.
Bulevares 5 de Mayo y 11 Sur, los más afectados
Todo esto lo explicó a los medios de comunicación el regidor priista Iván Galindo Castillejos, presidente de la Comisión de Servicios Públicos, quien encabezó la mesa de trabajo para conocer los avances del estudio.
Por ejemplo, se detectó que las vialidades con mayores problemas son el bulevar 5 de Mayo, la 11 Norte-Sur y la 15 Norte sur, principalmente por la gran cantidad de vehículos que transitan pero también por la abundante presencia de rutas del transporte público, que abonan en gran medida a producir embotellamientos.
Cuando más se sufren los estragos de este fenómeno son las horas pico, es decir, de las 7 a 9 de la mañana, de 12 a 3 de la tarde y de 7 a 10 de la noche.
Aunado a ello, Galindo Castillejos señalo que, de acuerdo con el estudio, algunas obras en lugar de mejorar la movilidad la han afectado, como el reducir los carriles a algunas vialidades para el tránsito de las líneas 1 y 2 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA).
Tras el reporte, el panorama no es tan positivo, ya que el documento establece que la mala semaforización de la Angelópolis se podría corregir hasta dentro de diez años, pero sólo si se actúa de manera inmediata en renovar la infraestructura.
Cuestionan utilidad de estudio
Cambiar los semáforos eléctricos (controlados por fusibles) por unos inteligentes (controlados por software), además de requerir una gran cantidad de recursos para su adquisición y su instalación, necesita fondos permanentes para su operación, ya que para su funcionamiento se ocuparía un centro de monitoreo operado por personas en tiempo real.
Es así que el cabildante priista desechó la posibilidad de iniciar por lo menos una parte de lo propuesto por el estudio en esta administración municipal, que concluirá en el 2018.
Hace unos días, Galindo Castillejos reiteró su señalamiento de que el estudio podría ser “una mala inversión”, ya que se destinaron 11 millones de pesos para algo que tal vez “ni se iba a ocupar”.
A raíz de estas opiniones y de que junto con otros regidores sospechaba que el informe iba retrasado, fue que el Implan acordó dar a conocer los avances, ya que aún no está concluido y se estima que lo estará hasta agosto.
