A partir del 25 de junio se abrirán al público de manera gratuita, después de más de 30 años, los Lavaderos de Almoloya, ubicados a un costado del hotel de lujo de la cadena Rosewood Resort, en el Paseo de San Francisco.
Así lo señaló, en entrevista, Sergio Vergara Berdejo, gerente del Centro Histórico y Patrimonio Cultural, quien agregó que el ayuntamiento no invirtió para la rehabilitación de la zona, ya que fue un convenio que se hizo con la firma hotelera cuando se dieron los permisos de construcción.
Aseveró que los lavaderos siguen siendo propiedad de la Comuna, sin embargo, los inversionistas están obligados a darles mantenimiento, ya que se encuentran dentro de su perímetro, pues así lo establece la nueva ley.
Refirió que entre las rehabilitaciones que se hicieron también se encuentra la Plaza de la Amargura y el jardín donde está la Fuente de los Leones, los cuales también podrán ser visitados por los poblanos sin costo alguno.
Lo anterior, porque comentó que en las nuevas reglamentaciones, que la Comuna otorga a los inversionistas para construir en la zona de monumentos y el Centro Histórico, es que deben hacerse cargo de las banquetas, jardineras y espacios dentro de su perímetro.
Son propiedad del municipio, afirma
“Los lavaderos de Almoloya siguen siendo del municipio, lo que se hace es darlos en comodato para que se encarguen de su mantenimiento, así como de toda esa zona que fue lo que ya hicieron, pero eso no quiere decir que les pertenezca”, pronunció.
Y es que la semana pasada, se dio a conocer que los Lavaderos de Almoloya y la iglesia del Cirineo del siglo XVI, que se encuentran catalogados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), habían sido “privatizados” por la cadena hotelera.
Dicho inmueble que tuvo una inversión total de 35 millones de dólares y que abrió sus puertas en la capital poblana el pasado 25 de mayo, es el cuarto de la cadena Rosewood Hotel Resort, pues los otros tres son el Mayakobá en Playa del Carmen, Quintana Roo; Las Ventanas al Paraiso en San José del Cabo, Baja California Sur y San Miguel de Allende en la ciudad del mismo nombre en Guanajuato.