8 mil empresas hacen descargas en el Atoyac; 37.5% no tiene permisos: estudio. Foto: EsImagen
8 mil empresas hacen descargas en el Atoyac; 37.5% no tiene permisos: estudio. Foto: EsImagen

En los últimos 10 años se realizaron tres programas para limpiar el Río Atoyac, pero ninguno funcionó y la contaminación incrementó; se estima que de las 8 mil empresas en territorio de la Angelópolis, 37.5 por ciento no cuentan con permiso para realizar descargas.

Así lo reveló el diagnóstico del afluente, realizado por investigadores de la Universidad de Chapingo y presentado este martes, por segunda vez, a regidores de la Comisión de Desarrollo Urbano, luego de que la primera versión tuvo errores.

El documento señala que tras una comparación de los niveles de contaminación que existían en 2007 con los que alberga en la actualidad, son ligeramente mayores.

Los principales contaminantes encontrados son: mercurio, combustibles fósiles, litio, cianuro y diversos metales.

Todo esto producto principalmente de descargas de aceite automotriz, pinturas, tintes textiles, baterías caseras, acumuladores, llantas, plásticos y desechos industriales.

3 mil hacen descargas ilegales

Asimismo, el reporte destacó que son 8 mil las empresas que en territorio de la Angelópolis arrojan sus desechos al río y no 2 mil, como aseguró Gabriel Navarro Guerrero, secretario de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad.

Del total de las firmas, se estima que son más de 3 mil –37.5 por ciento– las que no cuentan con el permiso para realizar descargas, es decir, lo hacen de manera ilegal, por lo cual se desconoce qué tiran, en qué cantidades y con qué periodicidad.

De las que sí cuentan con la autorización tampoco se sabe si respetan los lineamientos, ya que no existe una autoridad municipal que las vigile.

En entrevista, Myriam Arabián Couttolenc, presidenta de la comisión, señaló que estos son los resultados preliminares del estudio, el cual será revisado durante el fin de semana por los concejales para emitir un juicio la siguiente semana.

Tras conocer las primeras observaciones, lamentó que los intentos previos de saneamiento hayan sido en vano, ya que se les destinó mucho tiempo, recursos y “expectativas”.

No hay quién vigile descargas

Aseveró que probablemente los programas se aplicaron mal, no se hizo nada para regular y vigilar las descargas “ni se priorizó” el saneamiento de las aguas residuales de los mercados y empresas.

Sostuvo que luego de revisar todo el estudio se determinarán acciones para comenzar a limpiar el río, pero primero –afirmó- se requiere de leyes claras y eficaces, así como autoridades que las “hagan respetar”.

Es increíble que en el ayuntamiento tengamos una dirección para vigilar espectaculares y publicidad, pero no para vigilar lo que se arroja a los ríos y barrancas”, sentenció.

Arabián Coutollenc adelantó que una vez que se termine de evaluar el diagnóstico y se presente el Plan de Acción para Limpiar el Río Atoyac al Cabildo, se podría modificar el Código Reglamentario Municipal (Coremun) y crear una nueva ley que prohíba lanzar desechos a los afluentes sin antes ser tratados.

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