Llamadas telefónicas de Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, Rosario Robles Berlanga, titular de la Sedatu, y Margarita Zavala Gómez, aspirante panista a la Presidencia, fueron intervenidas desde Puebla por orden del exgobernador Rafael Moreno Valle.
Así lo confirmó este miércoles Rodolfo González Vázquez, exagente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), quien presentó tres grabaciones en audio de pláticas de dichos personajes y aseguró tener al menos 420, entre las que se encuentran algunas de funcionarios federales y otros aspirantes presidenciales.
Los audios, revelados en entrevista radiofónica en el programa de Ciro Gómez Leyva en Grupo Fórmula, recuperan llamadas de Osorio Chong con la senadora priista Diva Hadamira Gastélum, de Zavala Gómez con Rafael Micalco Méndez, diputado federal por Puebla, y de Robles Berlanga con Juan Carlos Lastiri Quirós, subsecretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Y, aunque no muestran indicios de acciones delictivas, el exfuncionario del Cisen sostuvo que prueban el poder del Centro de Análisis y Prospectiva (CAP), creado a pedido de Moreno Valle, para espiar a “amigos, enemigos y personas de su interés”.
Presentan denuncia ante la PGR
Lo anterior se da a conocer luego de que el pasado lunes, en conferencia de prensa en la Cámara Alta del Congreso de la Unión, acompañando al senador Miguel Barbosa Huerta y al exsecretario poblano Fernando Manzanilla Prieto, González Vázquez dijo tener pruebas de una red de espionaje operada por el diputado federal Eukid Castañón Herrera, bajo las órdenes de Moreno Valle.
En esta ocasión, ratificó la presentación de una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) por asociación delictuosa, intervención de comunicaciones privadas, acceso ilícito de sistemas y equipo informático y amenazas, en contra de quienes resulten responsables.
“Las 420 llamadas interceptadas con las que cuento son, sin lugar a dudas, pruebas del delito que forman parte de la denuncia interpuesta. No cabe la menor duda de la existencia de esta prueba”, señaló.
Espionaje, encabezado por Castañón y Arenal
Por otra parte, precisó que él trabajó en dos etapas para el gobierno de Rafael Moreno Valle: la primera, de abril 2015 a junio 2016, y la segunda, del 15 de junio del 2017 al 28 de agosto de 201.
Durante este segundo momento, tuvo contacto –refirió– con Roberto Rodríguez Acosta, quien al mando de Joaquín Arenal Romero, también exfuncionario del Cisen, dirigía las operaciones de espionaje realizadas desde las instalaciones del CAP.
“Finalmente todo gobierno debe de tener su aparato de inteligencia, su agenda de riesgos; pero con Joaquín Arenal y Eukid Castañón al frente de esta oficina clandestina, que no dependía de ningún organigrama, es que se empieza a espiar a enemigos y amigos“.
Pese a lo anterior, sostuvo que nunca intervino conversaciones ni analizó llamadas, aunque afirmó que en una ocasión le pidieron que ubicara a un ciudadano, llamado Salomón, para verificar qué información pudiera tener él y “hacerle daño”.
Ante la pregunta sobre las posibles intenciones políticas de sus declaraciones, el exagente evitó discutir el tema y enfatizó que él presentó la denuncia por su cuenta.
