Académicos del Instituto de Ciencias de la BUAP, de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y de Texas A&M AgriLife Research, investigaron las zonas donde se desarrollaría la plaga de palomillas en brócoli.
Lo anterior debido a que en 2014, el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos detectó la presencia de la Bulia schausi –una palomilla— en un embarque de brócoli proveniente de México.
Los investigadores calcularon la disponibilidad ambiental de la palomilla, es decir, las áreas donde se dan las condiciones favorables para que la plaga se desarrolle.
La investigación arrojó que la palomilla tiene mayores opciones de reproducirse a lo largo de la zona medio central del país, que incluye el sur de Chihuahua, Durango, Zacatecas, Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala, Aguascalientes, noreste de Jalisco, norte de Michoacán, Estado de México, Ciudad de México, centro de Puebla y oeste de Oaxaca, principales zonas de producción del brócoli.
Mientras que en la Sierra Madre Occidental, Altiplano Mexicano, Eje Volcánico Transmexicano, Sierra Madre Oriental, Sierra Madre del Sur, Chiapas y pequeñas áreas en la zona centro de Veracruz y Costa del Pacífico Mexicano, presenta una menor disponibilidad de reproducción.
La mínima disponibilidad se dio en las provincias biogeográficas de Baja California, California –Estados Unidos-, Costa del Pacífico Mexicano, Cuenca del Balsas, noreste del Altiplano Mexicano, la mayor parte de Sonora, pequeñas regiones a lo largo de la Costa del Pacífico Mexicano, así como en la veracruzana y tamaulipeca.
Daniel Jiménez García, investigador del Instituto de Ciencias de la BUAP, dijo que El Bajío es el área principal de producción del brócoli y el estudio sugirió que en toda la zona se dan las condiciones para que la palomilla viva.
Señaló que mediante sistemas de información geográfica y con ayuda del algoritmo de máxima entropía, determinaron que la mayor disponibilidad ambiental del insecto ocurre a lo largo de la zona medio central del país.
Asimismo, refirió que el cálculo de la disponibilidad ambiental es una herramienta útil a nivel mundial en la predicción de plagas.
Jiménez García afirmó que el objetivo de la investigación es elaborar un mapa de disponibilidad ambiental de la palomilla mediante el uso de Sistemas de Información Geográfica (SIG).
Editado por: Carlos Rodrigo Balcázar Placeres
