El Hospital Regional “1º de Octubre” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) concretó el pasado 12 de marzo la primera donación multiorgánica de 2024. Por lo que reiteró el llamado a la donación altruista y voluntaria de órganos.

Familiares dieron consentimiento para la donación de dos riñones provenientes de una persona que falleció por muerte encefálica. El Issste detalló que el fallecimiento se presentó por la presencia de enfermedad vascular cerebral (EVC) con el que diagnosticaron al paciente.

De acuerdo con la dependencia, estos órganos darán esperanza a dos pacientes que estaban a la espera de mejorar su salud y reintegrarse a su vida normal. Pues con la donación, ya no estarán obligados a mantenerse confinados a tratamientos de diálisis peritoneal o hemodiálisis.

Ante esta acción, el Issste reconoció el noble gesto de trascender al ayudar a otras personas y brindar vida.  Mientras que el especialista y encargado del Programa de Trasplante Renal en el nosocomio felicitó al equipo multidisciplinario de médicos que realizaron la procuración de los órganos.

Donación de órganos en Issste

La Dirección Médica del Issste subrayó la importancia de reforzar la cultura de la donación, así como la prevención de enfermedades crónico-degenerativas.

En ese sentido, el Issste exhortó a sumarse a la noble y trascendente labor altruista de la donación de órganos. Para ello, recordó que se debe expresar en vida a la familia sobre el deseo de realizar esta acción y registrarse como persona donadora en: https://goo.su/FDHqKg.

Por otro lado, también pidió generar consciencia sobre la importancia del cuidado de los riñones, mediante la promoción de hábitos saludables. Pues, advirtió que algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de enfermedad renal crónica son: diabetes, presión arterial alta, padecimientos del corazón, tabaquismo y obesidad.

Los signos y síntomas de la enfermedad renal crónica se desarrollan con el paso del tiempo y el daño a los riñones suele avanzar lentamente.

Entre ellas se presentan náuseas, vómitos, pérdida del apetito, fatiga, debilidad, problemas de sueño, cambios en la producción de orina, disminución de la agudeza mental. Así como espasmos musculares y calambres, hinchazón de pies o tobillos y presión arterial alta.

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