Este 5 de Mayo se cumplen 162 años de la Batalla de Puebla, donde los indígenas serranos participaron en la defensa del país; Ángel Molina Xalcuaco, fallecido el 17 de abril, fundó el Comité de Descendientes del Sexto Batallón para buscar ese reconocimiento.
Lo anterior fue en 2011 junto con el también finado Abraham Castañeda Sánchez y Ramón Vergara Sotero, entre otros, y desde entonces trabaja por la reivindicación y el reconocimiento histórico-social de los combatientes indígenas y sus comunidades de origen, que lucharon con los batallones del Ejército de Oriente contra los franceses aquel 5 de mayo de 1862.
No obstante, no solo participaron en esa fecha, sino antes cuando fue la guerra de Reforma como consecuencia de la Constitución de 1857 y después por las pugnas entre liberales y conservadores que se prolongaron por la intervención francesa y el establecimiento del imperio de Maximiliano de Habsburgo en 1864, que fue derrocado en 1867.
Los fuertes de Loreto y Guadalupe en la ciudad de Puebla fueron escenario de la derrota del llamado “Primer Ejército del Mundo”, el Ejército Francés, a manos del “Heroico Ejército de Oriente”, pese a que los primeros eran superiores numéricamente y con el armamento más sofisticado de la época.
Este ejército se encontró conformado por batallones y escuadrones de caballería provenientes de Oaxaca, Veracruz, San Luis Potosí y otros estados, incluyendo Puebla.
Pero fue un batallón, el Sexto Batallón de la Guardia Nacional del Estado de Puebla, generalizado erróneamente como el “Batallón de Zacapoaxtla”, el que ocupó el puesto de honor, al haber enfrentado primeramente el ataque francés.
Los héroes del Sexto Batallón
Pero ¿quiénes fueron los héroes de ese batallón? De acuerdo a los documentos históricos de la familia Molina Bonilla y de las Memorias del Coronel Lauro Luna, se comprueba que ese “Sexto Batallón” estuvo conformado por seis compañías de milicianos, cuatro provenientes de Tetela de Ocampo, una de las comunidades y municipios que conformaban el exdistrito de Zacapoaxtla (la quinta Compañía) comandada por los capitanes José María Huidobro y Manuel Molina de la comunidad de Tatoxcac.
Finalmente, una más de milicianos de Xochiapulco (la sexta Compañía), al mando del entonces capitán Juan Francisco Lucas de la comunidad Comaltepec y José Gabriel Valencia.
Hay que decir que todo el batallón estaba al mando del entonces coronel Juan Nepomuceno Méndez, tetelense que llegó a ser presidente interino de México.
Luis Eduardo Torres Molina, descendiente de combatientes y presidente de la Sociedad de Defensores de la República Mexicana y sus Descendientes Asociación Civil, explicó que existe una relación de integrantes del sexto batallón en el archivo histórico de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y en los archivos de la asociación civil, que demuestra que el batallón estaba integrado por no más de 180 héroes, la gran mayoría indígenas, quienes continuarían luchando por la defensa de México hasta el triunfo de la República en 1867.
Lo anterior ha quedado consignado en el libro “La transformación de la Sierra Poblana, a través de los ojos de un maestro liberal”.
Torres Molina destacó la participación de Tetela de Ocampo, Xochiapulco y las comunidades indígenas de Zacapoaxtla y Cuetzalan en ese periodo histórico.
La participación de Manuel Molina
Ejemplo de estos combatientes indígenas fue el nahua Manuel Molina, quién de acuerdo con los diversos documentos históricos que custodian sus descendientes y la Sociedad de Defensores, fue el primer combatiente de las batallas de 5 de mayo de 1862 y del 2 de abril de 1867, entre 112 batallas documentadas.
Estos hechos hicieron que en abril de 2023 se presentara una iniciativa en el Congreso local para declararlo “Benemérito Heroico del Estado de Puebla” e inscribir su nombre en letras doradas en su Muro de Honor.
Queda demostrado que quiénes pelearon verdaderamente cuerpo a cuerpo, y con machete en mano, fueron en su gran mayoría indígenas nahuas y tutunakús, de comunidades como Comaltepec, Tatoxcac, Xocoyolo, Tzinacapan, Huahuaxtla, Tentzoncuahuigtic, Villa del Cinco de Mayo, Tzontecomapan y otras de la Sierra Nororiental, que aguardan que las autoridades locales reconozcan las contribuciones de sus ancestros en la defensa de México durante todos los años que duró la guerra contra los invasores franceses y el Imperio de Maximiliano.
En 2022, estos descendientes fueron parte del documental Voces de la Sierra: Memorias del 5 de Mayo
En el documental Voces de la Sierra, Ramón Vergara, descendiente del subteniente Ramón Vergara y coordinador general del Comité de Descendientes, señala que: “actualmente, en este periodo de gobierno, se habla mucho de transformar esa relación del Estado con los pueblos indígenas, por eso consideramos que es el momento ideal para las comunidades indígenas y sobre todo para aquellas comunidades que dieron la cara por la segunda transformación del país”.
El legado de Ángel Molina
Como parte de esta reivindicación histórica, el finado profesor Ángel Molina y su esposa Soledad Bonilla, ambos descendientes de combatientes, aportaron altruistamente en 2011 el 80 por ciento de las pruebas, que junto a las Memorias del Coronel Lauro Luna de la familia Fuentes, sustentaron que el Congreso local declarara “Heroica Ciudad de Tetela de Ocampo” el 9 de febrero de 2011.
Asimismo, que en enero de 2013 fuera declarada esta ciudad “Sede de los Festejos de la Batalla del 5 de Mayo, el 3 de Mayo de cada año”, de acuerdo al documento del notario Isaí Gracida Martínez, que conservan demostrando esta aportación, aunque luego de varios años, no se haya reconocido apropiadamente y para la memoria histórica tetelense esta contribución.
El profesor Angel Molina Xalcuaco (1925-2024), fue hijo del capitán Tomás Molina, participante en la Revolución Mexicana, bisnieto del ya señalado Coronel Manuel Molina y tataranieto de José Molina, participante en la Guerra de Independencia.
El mismo, quien fue el último bisnieto de esa generación de defensores del 5 de mayo de 1862, se alistó durante su juventud en el Ejército Nacional, sirviendo en el Cuerpo de Guardias Presidenciales, durante la presidencia del general poblano Manuel Ávila Camacho.
Pero, el profundo deseo de contribuir al bienestar de México, lo hicieron reflexionar y descubrir su verdadera vocación a través del magisterio y la educación de la juventud mexicana, a través de un sistema público, gratuito y laico y con una filosofía marcadamente liberal.
Crea y amplía escuelas
Por ello, ayudó en la creación de escuelas y bibliotecas en la serranía poblana y en la capital, entre ellas, la Escuela Primaria Rural “José María Morelos”de Tentzoncuahuigtic, Ixtacamaxtitlán en 1954, la ampliación de la Escuela Primaria Abraham Sosa de Tatoxcac , Zacapoaxtla, en 1967.
Asimismo, la ampliación de la Escuela Primaria Urbana Federal “Melchor Ocampo” y la creación de la Escuela Primaria Lic. Gustavo Díaz Ordaz en 1970.
También, la ampliación de la Escuela Primaria Urbana Federal “Benito Juárez” en la ciudad de Puebla en 1978 y la creación del Bachillerato Gral. Juan Francisco Lucas y el Colegio de Bachilleres en 1985 en Tetela de Ocampo.
A la par de ello, es reconocido y recordado por su fomento del deporte y su trabajo altruista salvaguardando la memoria histórica de las comunidades indígenas de la Sierra Nororiental Poblana, la difusión de la lengua náhuatl, el rescate de la música, danzas y saberes tradicionales.
Fue además fundador de la Sociedad de Defensores de la República Mexicana y sus Descendientes Asociación Civil, entre otras organizaciones, además de haber contribuido a investigaciones y publicaciones historiográficas y lingüísticas, como las obras Nijin Cuentos Ten Tahuetzquitiaj. Cuentos Cómicos, Tomo I (1950) y Gramática Inductiva Mexica. Náhuatl de la Sierra de Puebla (1969) y aportando informes para la tesis titulada Sexto Batallón de Guardia Nacional del Estado de Puebla, autoría de Venancio Armando Aguilar Patlán.
Estas acciones, hicieron que en 2021 diferentes comunidades serranas y organizaciones civiles, lo postularan como candidato a “Tesoro Humano Vivo” del Estado de Puebla.
Cabe mencionar que el desfile cívico-militar conmemorativo al 162 Aniversario de la Batalla de Puebla contará con la presencia del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la participación de 12 mil 500 estudiantes de secundaria, media superior y universidades.
Comenzará en el Mausoleo a Ignacio Zaragoza, continuará sobre el Bulevar 5 de Mayo y concluirá en la 25 Oriente-Poniente. Por este desfile se cerrará la circulación en la calzada Ignacio Zaragoza y el Bulevar 5 de mayo, de las 06:00 a las 17:00 horas.
