Durante el período de intercampañas, los candidatos a la gubernatura por Puebla, Alejandro Armenta y Eduardo Rivera no podrán hacer un llamado a votar por morena, ni hacerse promoción ellos mismos, se trata de dar a conocer los principios en los que se basa su proyecto.
A lo largo de casi 3 meses (del 3 de enero al 30 de marzo) los virtuales candidatos al ejecutivo estatal “sólo tendrán la libertad” de dar entrevistas a medios en las cuales podrán expresar algunos comentarios sobre la situación actual de la política, así como asistir a reuniones o eventos privados.
Ya sea en foros universitarios, con las diferentes cámaras empresariales, con academicos, con otros liderazgos de la coalición o partido; además, puede haber reuniones con sindicatos, organizaciones campesinas, entre otras. De lo que se trata es mostrar la esencia de los partidos y no de atraer votos.
En ese sentido, y donde radica el meollo, es ver con qué sector los aspirantes a dicho cargo público priorizan una conversación; además de su sentido de pertenencia y simpatía con lo que representa ser parte de tal o cuál proyecto.
Quizá los poblanos no esperamos eventos multitudinarios; en cambio veremos una actitud más mesurada y reflexiva, en dónde el tono del debate se elevará siendo los principios que cada candidato pregona los que están en juego.
Lo primordial sería ver qué candidato está dispuesto a abanderar el principio de la no corrupción, de la honradez, de la erradicación del nepotismo y el saqueo y pugnar porque los cotos de poder no permeen más dentro de la política.
