No cabe duda que en estas elecciones cada vez sale más información de relevancia para la discusión pública. Por ejemplo, el historial de los candidatos, pero no en términos políticos, sino también en términos delincuenciales.
Nos referimos a hechos como el de Tania N., candidata suplente de la diputación plurinominal de Delfina Pozos por el Partido Revolucionario Institucional. Un evento de suma relevancia, no por el morbo de “ah, es del PRI”, sino porque, de ser verdad, pondría en entre dicho la honestidad de las candidaturas.
Lo mismo ocurre con Juan Lira Maldonado “El Moco”, quién recientemente fue cateada una de sus propiedades en Hidalgo. Y es que este personaje, fue detenido en 2020 por ser un presunto huachicolero que operaba en la Sierra Norte. Actualmente busca ser edil de Huachinango por “Fuerza por México”.
Sin embargo, aquí la dirigente del partido rosa, Maiella Gómez Maldonado, salió a defenderlo argumentando que el cateo fue falso. Al mismo tiempo, afirmó que este personaje ahora tiene constancia de antecedentes no penales.
Veremos cómo se desarrolla el caso de Tania N, que fue acusada de posesión de arma de fuego y delitos contra la salud. En los próximos días sabremos si fue vinculada a procesos o no.
Lo que sí, es ver la responsabilidad de los partidos. Ellos determinan, al final de cuentas, quienes van por un cargo; ellos revisan los perfiles de cada uno (en teoría). Por ello, vale la pena preguntar, ¿Partidos no revisaron perfiles a la hora de escoger candidatos en Puebla?
