En Palacio Nacional, solo dos aspirantes a la alcaldía de Puebla tienen una opinión positiva: la directora de Redes de la Vocería de la Presidencia de la República, Ana Elizabeth García Vilchis (Liz Vilchis) y el empresario José Chedraui Budid (Pepe Chedraui).
Liz Vilchis
Liz Vilchis porque desde mediados de 2021 es la titular de una sección no solo importante para el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobierno federal, sino muy necesaria: “Quien es quién en las mentiras de la semana”.
Lo anterior porque decenas de medios de comunicación, sobre todo los corporativos, se han dedicado a calumniar al presidente y difundir noticias falsas, por ejemplo, han dicho varias veces que está enfermo y grave de salud, que protege al Cártel de Sinaloa, así como que el Tren Maya atropelló un jaguar, que la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina se “robaban las cosas” que iban para los damnificados, entre otras.
Por ello, se tiene la necesidad de desmentir dichas noticias, pues es la única forma de evitar una mayor desinformación que afecte a la ciudadanía.
Esta posición es la que le ha permitido, quizá, manifestarle sus aspiraciones políticas al mandatario federal, pero el presidente López Obrador prefiere no intervenir directamente en los procesos internos de Morena y dejárselo a las encuestas.
Pepe Chedraui
Por otro lado, está el empresario poblano Pepe Chedraui, quien desde 2019 forma parte del Consejo Asesor Empresarial del presidente López Obrador.
Han sido varias reuniones en las que el empresario poblano ha estado presente en Palacio Nacional. En una de ellas, de inicios de 2023, le pidió unos minutos al presidente para preguntarle, como líder moral de Morena, su opinión sobre su participación como aspirante a la presidencia municipal de Puebla, pues le convencía el trabajo que llevaba al frente del país y los principios de su partido. Le respondió que no le veía inconveniente.
A finales del año pasado, le volvió a comentar su interés a lo que el presidente le dijo que sabía que iba bien en ese proyecto. Y todavía se dice que, en enero, en la última reunión de este consejo, le volvió a consultar el tema, a lo que le dijo: “mi única encomienda es que apoyes la continuidad de la Cuarta Transformación” y el empresario le respondió que ese era su objetivo.
Entre Liz Vilchis y Pepe Chedraui, es el segundo quien tiene más posibilidad de lograr la candidatura, pues se encuentra arriba en las mediciones de diferentes encuestas, entre ellas Buendía & Márquez y De las Heras Demotecnia, de todos los aspirantes de Morena e incluso del panista Mario Riestra Piña.
Por otro lado, tiene más experiencia política y administrativa que Liz Vilchis y es un hombre transitable para Morena, pues tiene el interés de seguir los principios de este partido y su trayectoria no tiene acciones graves o comprobables de corrupción.
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Y es que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) debe ser un partido incluyente, garantizando la suma de la gente valiosa fundadora o sin partido y la que tenía otro partido, pero quiera aportar al beneficio del país.
Hablar de no aceptar a exmilitantes de otros partidos es relativo porque el mismo presidente López Obrador y el senador poblano Alejandro Armenta Mier provienen del PRI. El punto aquí es quiénes son transitables y quiénes no, lo cual depende de si lideraron mafias y de sus últimas acciones.
Pongamos el ejemplo del director de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, quien se le acusa de operar la caída del sistema electoral en 1988, pero actualmente es uno de los mejores funcionarios de la 4T al rescatar la paraestatal y avanzar con el proyecto de “Internet para Todos”, tan necesario para evitar la desinformación.
Hay miles de funcionarios que laboraron en gobiernos priistas y panistas que solo se adaptaron en ese momento al sistema político, pero que son excelentes trabajadores comprometidos con la sociedad. Y también hay fundadores de Morena muy valiosos.
Es decir, no se puede generalizar: los exmilitantes de otros partidos no y los fundadores sí, porque de cada uno de los bandos hay gente valiosa y la que no lo es. El trabajo de Morena es incluir a quiénes sí lo son y trabajando en las mismas administraciones públicas actuales se irán formando los nuevos cuadros, pero fortaleciéndolos con cursos de ética y principios del partido.
La decisión final
Liz Vilchis se defiende en su aprendizaje político, pues al estar más de dos años y medio a lado de López Obrador, su ascenso ha sido muy rápido. Sin embargo, aún tiene más cosas que aprender: desde ser más humilde hasta más incluyente, lo cual lo logrará desde el puesto político que tenga.
Con esto no estoy diciendo que dichas cualidades ya las tenga Chedraui, pero sí las debe garantizar.
En conclusión, Liz Vilchis no tiene la suficiente presencia y apoyo por parte de los poblanos de la capital, así como necesita mayor experiencia administrativa, mientras que Pepe Chedraui tiene que cumplir con los compromisos de la 4T.
¿Quién quedará?
Aún no decide Liz Vilchis si participará en nuevas encuestas, pero en cuanto tome una decisión, la dará a conocer.
