Padres de familia de la primaria Leona Vicario cerraron la entrada de Villa Frontera para exigir abasto de agua en el plantel pues trabajadores que remodelan la Comisaría Norte rompieron los tubos y hay carencia del vital líquido, pero la constructora no se hace responsable.
La movilización inició alrededor de las 10 de la mañana de este martes, en la calle 102 Poniente, donde decenas de padres y madres cerraron la vialidad para impedir el paso de autos.
De acuerdo con sus declaraciones, la falta de agua inició hace aproximadamente mes y medio, pues los trabajadores rompieron la tubería mientras realizaban la remodelación de la Comisaría Norte.
Los afectados acudieron con la constructora de la obra para llegar a un acuerdo y que los tubos fueran reparados; sin embargo, ésta los mandó con Agua de Puebla, sin que hasta el momento ninguna de las empresas responda por la falta del vital líquido.
Ante ello, acudieron al ayuntamiento de Puebla, el cual abasteció el agua por 20 días, pero después dejó de hacerlo. Ahora, la constructora presuntamente responsable se encarga de llevar pipas, pero sólo dos veces a la semana.
Dicha capacidad es insuficiente para el plantel, pues son 500 niños en la mañana y 460 en la tarde los que hacen uso del vital líquido, por lo que incluso hay menores que se enfermaron del estómago, acusaron familiares.
En ese panorama, pidieron el apoyo de las autoridades y las empresas involucradas, toda vez que el agua es un recurso muy importante para la salud de los menores.
GDLRP
