Alrededor de 50 mil mujeres, entre niñas con sus madres, abuelas con sus nietas, campesinas y mujeres trans tomaron las calles del centro de Puebla capital para exigir acciones efectivas contra las desapariciones, los feminicidios y, sobre todo, que no haya impunidad.
Lo anterior, en el marco de la movilización por el Día Internacional de la Mujer, que se conmemora este 8 de marzo, donde, a comparación de años anteriores, la mega marcha cobijó a madres, hijas y abuelas, quienes contaron a Ángulo 7 sus motivos para asistir y experiencias.
América González de 60 años es primeriza en asistir a esta movilización junto con su hija y un menor de edad, quien entusiasta recorría las calles, cuyo impulso fueron las recientes noticias sobre mujeres desaparecidas, además de acompañar a quienes no pueden gozar de la compañía de sus niñas.
En el caso de Adilen, acompañada por su hija Ania de 5 años, comentó que es importante que las infancias conozcan sus derechos y que no pueden ser violentados, pues este año, se sintió muy tranquila y segura.
Camila, quien también acompañada de una menor, comentó que es importante que sepa defender sus derechos y que conozca la realidad en la que viven las mujeres actualmente, mientras sostenía un cartel que decía “que podamos ver a nuestras hijas regresar, sanas y salvas”.
Menor denuncia acoso sexual
Nelly Zepeda Pérez, de 12 años, salió a las calles con su madre y con un cartel en mano que decía “SEP, gobierno del estado, quiero estar segura y protegida”, ya que, Roberto, maestro practicante de la Escuela Secundaria Técnica 74 San Roque, hizo le hizo insinuaciones en diversas ocasiones.
“Me dijo que me iba a robar un beso y cosas así”, comentó nerviosa, pues desde hace seis meses vivió está situación, cuyo caso de acusó a la institución pero solo le llamaron la atención y el victimario continua dando clases, un problema que se vive en varias escuelas.
Mamá relata caso de su hija desaparecida
Por otro lado, la madre de Paulina Camargo Limón, contó a este medio, que su hija desapareció el 25 de agosto del 2015, a la edad de 19 años cuando se encontraba en el quinto mes de gestación, por parte de su expareja José María “N”.
En estos siete de su ausencia, se han llevado a cabo dos procedimientos, uno por homicidio simple y aborto, así como otro, por desaparición de personas. No obstante, no ha tenido información alguna, no sabe el paradero de su hija, ni que pasó con ella.
De esta manera, decidió desde hace año y medio, sumarse a la Comisión de Búsqueda, quienes se encargan por cuenta propia, a explorar los ríos para poder encontrar a sus familiares, en donde han tenido hallazgos de restos óseos pero ninguno es de Paulina.
“He solicitado un buzo que es especialista en las aguas negras pero nos ha dado el apoyo, pero tenemos la esperanza en algún momento”, compartió, pues desde este tiempo, han encontrado cuatro cuerpos en Río Atoyac.
LPR