Un grupo de seis sujetos armados ingresó al hotel San Miguel de Ciudad Juárez, Chihuahua para secuestrar por la fuerza a 12 migrantes que ahí se hospedaban, a quienes subieron a una camioneta tipo van color roja.
De momento se mantiene un fuerte operativo por parte de agentes estatales y ministeriales en busca de las víctimas para lograr su rescate. Por ahora sólo fue hallada la camioneta en el fraccionamiento Misiones del Real, de acuerdo con medios locales.
El Hotel San Miguel ya ha sido visitado en varias ocasiones por personal del Instituto Nacional de Migración, cuyos agentes han detectado decenas de extranjeros esperando a traficantes que los puedan ayudar a cruzar la frontera hacia los Estados Unidos.
La mañana del pasado 13 de agosto, en Ciudad Juárez se logró rescatar 21 migrantes secuestrados en una casa de seguridad, donde sus captores exigían a los familiares una cuota de rescate para dejarlos libres.
Otro de los casos más recientes es el rescate de 11 venezolanos privados de la libertad en Monterrey, el pasado miércoles. Quienes fueron resguardados en el Instituto Mexicano de Migración.
En mayo, fueron secuestrados 49 migrantes en Matehuala, San Luis Potosí, en un intento por llegar a Nuevo León. Su rescate se efectuó en varias partes, en un primer rescate por miembros de la Sedena, se logró asegurar a nueve personas en Doctor Arroyo, Nuevo León; horas más tardes en San Luis, lograron rescatar siete más; en una segunda operación se localizó a 33 más. Todos fueron hallados con vida.
El secuestro de migrantes permite a los cárteles del crimen organizado generar ganancias de alrededor de 100 millones de dólares. Es como si comercializarán con ellos, los privan de la libertad, extorsionan a sus familias y éstas, que tenían la ilusión de que pudiera encontrar mejores condiciones de trabajo, ceden.