Descubre la mágica historia de las piñatas: colores, tradición y diversión
Descubre la mágica historia de las piñatas: colores, tradición y diversión. Foto: Gobierno de México.
Descubre la mágica historia de las piñatas: colores, tradición y diversión
Descubre la mágica historia de las piñatas: colores, tradición y diversión. Foto: Gobierno de México.

La colorida y famosa piñata es originaria del Ex Convento de San Agustín, Acolman, Estado de México, rodeada con sus característicos siete picos y siendo un contenedor de dulce felicidad, te contamos más acerca de la historia de esta estructura tradicional mexicana.

Fue hace más de 400 años en que apareció la primera piñata en Acolman, siendo este el lugar en donde cada año se lleva a cabo la Feria de la piñata, siendo hasta hoy en día un objeto representativo de la cultura mexicana que ha ido evolucionando en tamaño y figura en relación con sus primeras apariciones.

Aunque actualmente existen piñatas de diversos tamaños y formas, históricamente tienen un origen cuestionable con connotación religiosa, pues los siete picos que tiene alrededor de la misma representan los 7 pecados capitales, siendo en las posadas navideñas donde más se acostumbran este tipo de formas con picos.

Piñatas de estrella y 7 picos, las más buscadas; Edit lleva 32 años haciéndolas 

Durante el pasar del tiempo han existido diferentes canticos que se entonan cuando es el turno de alguna persona para pasar a pegarle con un palo o garrote al contenedor de dulces, siendo el “dale dale dale, no pierdas el tino” el que predomina actualmente.

Su contenido puede ir variando desde los dulces de preferencia popular hasta dulces típicos de cada región, sin embargo, también se pueden rellenar con frutas de la estación como lo puede ser: naranjas, limas, mandarinas, tejocotes, jícamas, cañas, entre otras.

Sin importar el significado que se le pueda atribuir a esta costumbre mexicana, los participantes acuden con alegría, pues el acto de “romper la piñata” resulta satisfactorio e incluso desestresante para muchos al recibir con alegría la recompensa que contiene la histórica piñata mexicana.

Escrito por: Adolfo Sebastián S. Carvajal.

incendios forestales