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El idealismo de muchos mexicanos se refleja de diferentes maneras, algunas con el rechazo de las disposiciones gubernamentales, otras mediante la desobediencia civil y otros más en la tranquila indiferencia, pero con la esperanza de un personaje o un partido político. Lo que les voy a comentar hoy, surge del pensamiento idealista de un mexicano que, como muchos, está cansado de más de lo mismo, y para sea más explícito les señalo cada concepto.

La verdadera Transformación

En un verdadero cambio que transforme, no se habla de quitar algo viejo y poner algo nuevo del mismo estilo o de cambiar una cosa por otra, como abanderar un nuevo partido en lugar de los que ya existen, o proponer un nuevo modelo económico por otro, e incluso dos modelos de familia o de organización social, no es algo nuevo que imponer o que proponer, más bien es encontrar un cómo organizar al grupo humano al que pertenecemos.

El orden Progresista

Esto es, un orden no cuadrado, no estancado ni ortodoxo, sino basado en la doctrina del desarrollo, de la evolución y del progreso permanente en todos los ámbitos de la actividad humana. Considerando que el progresismo permite una transformación continua en nuestro paso por la existencia como hombres, dejando atrás las supuestas verdades únicas, supuestas verdades que por defenderse como únicas o como que son las buenas, nos han hecho vivir los perores conflictos de la historia, aun cuando sólo representan las interpretaciones de quien tiene la osadía de imponerse sobre la universalidad de pensamiento, con falsas “verdades”.

“Verdades” falsas

Estas pululan y aquí ejemplo de algunas:

  • Afirmar que solo una religión es la correcta o la verdaderamente buena, y que las demás son malas o están formadas por demonios.
  • Establecer territorios, símbolos y nacionalidades.
  • La superioridad racial o el orgullo étnico, que nos hacen y nos han hecho odiar a quienes son diferentes a nosotros.
  • Creer en el arcaico, dañino y putrefacto modelo capitalista.
  • Creer que solo el sistema de partidos políticos puede organizarnos., aun cuando solo ha sido y es el sistema de las falsas ilusiones, el de la verdadera delincuencia y del retraso humano.
  • El modelo educativo y de investigación, que casi nada aporta al bienestar general ni al desarrollo humano ni genera transformaciones reales.

En general defendemos nuestras verdades únicas al mismo estilo que se defendían los tótems de las tribus, sin embargo, esto ha dividido al humano, ha creado inequidad, lucha por el poder y guerra a muerte por imponerse, eso de muerte es literal.

Cómo modificar las formas y no la esencia humana

Lograr otras estructuras de organización, con nuevas formas

Generales, creando un ente incorpóreo que figure y represente un orden máximo, es decir a la voluntad organizada de todos, que sea instituido para garantizar la libertad de pensamiento, el beneficio universal y el respeto y no como los falsos e inútiles modelos de ahora.

La sociedad del consumo

En la mayoría estamos inducidos por acciones que alimenten el ego por poseer y acumular vorazmente, lo cual no es propio de una mente humana sino de un esclavo mental que se conforma y alimenta del consumismo de las pertenencias y del egoísmo.

Los gobernantes

Ellos reducen todas sus capacidades a la satisfacción personal, desde que se postulan hasta que ocupan un cargo para el que no tienen capacidad acreditada y que además no ocupan el cargo para defender al pueblo que dicen representar, ellos no provienen de ningún infierno sino de nuestras propias familias en donde los valores estructurales no fueron tomados en cuenta para su formación.

Lo anterior refleja lo primitivo, vergonzoso y miserable de las características de la organización supuestamente evolucionada de esta nuestra época.

Hoy por hoy seguimos viviendo violencia, inseguridad, miedo y terror, sea de menores de mujeres y de quien sea, vivimos delincuencia, tráfico de drogas comercio humano, gobiernos corruptos e inútiles, sometimiento ante el más fuerte, inequidad, racismo y clasismo entre otros.

En lo individual vivimos desamparo, desunión, depresión adicción, monotonía y la degradación de nuestro raciocinio y negligencia a

mera brutalidad por sobrevivir.

Esto es parte del material que me envía Samuel Méndez Abogado y luchador social, contenido muchos saben pero pocos lo dicen, el resto contiene otras propuestas, que pinta un panorama erradicando todo lo malo que tenemos en la sociedad mexicana, a lo que le respondí desde el momento que escuche todo su audio, es un sueño guajiro Samuel, y si en algún momento hay un verdadero cambio en México, en esta retorcida sociedad, eso, amables lectores se los aseguro, ya no lo veremos, tal vez ni los hijos de quienes tengan unos treinta años hoy.

¿No cree usted?

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

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