El nuevo andar por las calles de las ciudades y aún más en las poblaciones rurales ha cambiado de una modesta bicicleta a una flamante motocicleta y esto ha sido un cambio radical en los últimos 5 años.

Solo basta recordar que el año pasado se tiene registrado por la asociación Mexicana de Fabricantes e Importadores de Motos (Amfin), una venta de 1.25 millones de motocicletas considerando que las unidades de bajo cilindraje son las de mayor éxito.

Se tiene un registro que solo en la CDMX se tiene un parque de 600,00 unidades y en las zonas del EDOMEX un total de 900,000 motociclistas y la cifra va en aumento, solo basta ver las tiendas de pagos chiquitos y pagos enormes. Como es el posicionamiento de este mercado, con el esquema: “Endróguese primero y muera después”

El uso y las múltiples características que este nuevo modo de vida no solo ha cambiado la habilidad y las condiciones en las cuales se ven día a día en las calles, carreteras y algún rincón donde dos o más pasajeros hacen osadías por llegar siempre a tiempo.

Pero no tomamos en cuenta los daños a la salud que ocasiona este medio de transporte, que si es muy veloz y disminuye gastos y se contamina menos, pero si se suma el número de motocicletas por el número de automóviles quedamos a mano en gases y emisiones que se suman a la hermosa canica azul.

Solo por vibraciones de una motocicleta, los daños son visibles en lesiones a dolor de hombro con un 45% de hormigueo en manos, así como hormigueo en hombro por la sensación de adormecimiento en codos, de igual forma el tiempo pronunciado provoca espasmos musculares, exigencias articulares que provocan alargamiento de la columna vertebral, desviaciones óseas y hasta problemas digestivos y trastornos visuales.

Pero lo más radical en el impacto negativo de la motocicleta, se ha desarrollado la “Obesidad” y la razón y es porque ya no hay necesidad de hacer más que encender y hacer cambios de velocidades para desplazarse hasta para las necesidades mas básicas.

Por lo cual el ejercicio, es una práctica innecesaria donde la antropometría en un motociclista con sobrepeso tiene no solo la consecuencia de apariencia si no que una caída o un accidente es más severo.

Se aumenta a un 2.7 veces de acuerdo a estadísticas en fracturas de extremidades inferiores, así como fracturas pélvicas y fracturas costales. En el caso de la ausencia de casco las fracturas más frecuentes son: maxilar y craneal y esto es consecuencia que el tamaño de los cascos nacionales no hay mucha existencia y que van desde XS (53 cm de diámetro) a XLL (63 cm de diámetro).

Por este motivo, se calcula que el riesgo en un accidente de tránsito es al menos 18 veces mayor para un conductor de motocicleta que para un conductor de auto, solo en Brasil hay registrados más de 10,000 motociclistas muertos cada año y en Colombia lo que usuarios que más fallecen son los motociclistas y los muertos en América latina siguen en aumento.

Y solo en la CDMX, quien tiene un registro más certero de 224 muertes por incidentes viales 103 fueron de motociclistas, que representa el 45.9 por ciento y lo preocupante son las edades de los 13 -29 años y los nueros en Puebla son los siguientes: en 2021 existe un parque de 124,600 de motos, donde un porcentaje interesante está asociado a carpetas de investigación por incidencias a la inseguridad del estado, como un medio rápido para efectuar robos o delinquir en la vía pública, así como problemas viales y un sinfín de accidentes por exceso de velocidad e imprudencia vial.

Pero no obstante el aumento de usuarios va en aumento, pero lo que se debe de proponer son cambios a los reglamentos de tránsito y políticas públicas en beneficio de los actores principales y para que los hospitales y fallecidos disminuyan.

Es por ello que la responsabilidad no solo esta en el manubrio, si no en la educación vial, y las acciones que pueden repercutir por pensar que la responsabilidad es de los automovilistas.

Por último, solo basta recordar estas acciones para un conductor de motocicleta, uso adecuado del casco, evitar el uso de teléfonos inteligentes, dispositivos auditivos, evitar competencias, y concientización del ruido excesivo de la unidad, ya que de esta medida la contaminación auditiva produce un porcentaje excesivo de estrés tanto para que el maneja como a la ciudadanía.

Así que mucho cuidado y responsabilidad, porque no solo es subirse y a sumar kilómetros, si no a ser más cautelosos en la carpeta asfáltica, por el bien y la seguridad de nuestras familias y considerando que siempre en casa alguien nos espera.

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