Empecemos con números, solo el 2 por ciento del PIB, en México es lo que contribuyen la economía socialmente solidaria donde este dato duro es un elemento de oportunidad y aún más de cambio de cultura en muchos rincones de nuestro país.

¿Pero en realidad que es y como impacta en la educación o como se inserta?

1.-El Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), define a la economía social y solidaria (ESS), como un conjunto de iniciativas socioeconómicas y culturales que se fundamentan en un cambio de paradigma basado en el trabajo colaborativo de las personas y la propiedad colectiva de los bienes. Este enfoque genera las relaciones de solidaridad y confianza, espíritu comunitario y participación en la sociedad, fortaleciendo procesos de integración productiva, de consumo, distribución y ahorro y préstamo para satisfacer las necesidades de sus integrantes y comunidades donde se desarrollan (Inaes, 2020).

2.-Con esta encomienda el Inaes ha diseñado, implementado y coordinado los Nodos para el impulso de la Economía Social y Solidaria (Nodess) como una estrategia para formar alianzas estratégicas conformadas por al menos tres actores: un Organismo del Sector Social de la Economía (OSSE), una institución de educación superior y una instancia de gobierno. Esta alianza tiene el objetivo de coadyuvar al desarrollo económico, social y ambiental de las personas, con un enfoque territorial (Inaes, 2022).

Con estas dos secciones identificadas, en el sistema educativo y principalmente a nivel superior es valioso hacer el cambio en el ámbito social para estas unidades de cultura colaborativa que en México se conoce como tequio, que es la faena o trabajo colectivo que se hace en beneficio de la propia comunidad, razón por la que no es un trabajo que se realiza es simplemente una forma de retribuir con orgullo y satisfacción a la comunidad.

Sin embargo; este trabajo en el aula estará redoblado con investigación, divulgación, difusión y publicaciones, así como el fortalecimiento y acompañamiento de estas actividades, también forma parte importante el emprendimiento asociativo y finalmente con la difusión en foros y actividades culturales donde se permean estos nuevos propósitos de poder identificar estas acciones y trabajar en sociedades cooperativistas para la formación de empresas con esta dinámica económica.

Pero los jóvenes como pueden hacer el cambio ante una cultura financiera que implica que el capitalismo es la opción y que por obvias razones la influencia de nuestro país vecino USA, nos delimita el entorno financiero y aún más con la gran capacidad de los medios electrónicos masivos que hacen la verdadera revolución de la transformación de las mentes.

Es por ello que al ver que el modelo de organización económicamente diferente no implica elegir entre intereses sociales o intereses empresariales, lo cual tampoco supondría renunciar a las ganancias o a la rentabilidad en de los negocios, pero el puente a este cambio es la ayuda y renovación a la ética personal a los cambios necesarios que merece dar más calidad de vida a las familias y aún más a regresar apoyarnos en comunidades que es la razón por tanta injusticia y falta de valores.

Por otra parte, no dejemos de pasar el porcentaje más importante por lo cual este cambio es preponderante y esta se refiere que la población de 15 años y más es de 99.5 millones dividida en 60.1 millones en la población económicamente activa y por su contraparte 39.4 millones se encuentras sin actividad económica. Con estos datos del Inegi 2022, podemos visualizar que el reto a estas acciones puede tener una buena alternativa de acción considerando que el 28.4 por ciento son mujeres y el 11 por ciento no tiene actividad económica.

Ahora solo comparado con datos registrados en 2021 por el Inegi que alumnos en el sistema superior tenemos una población mayor a los 4 millones de estudiantes registrados, por lo cual el compromiso para poder hacer nuevos retos y aún más en el resurgimiento de las actividades económicas el cambio esta en esta red de esfuerzos entre universidad, sociedad y apoyos del gobierno.

Es por ello que si se puede invertir y en tener éxito en opciones y el reto estará en las aulas y aún más en la transformación de lideres sociales solidarios, nuestras comunidades y sectores sociales lo requieren y lo necesitan con verdadera urgencia.
En resumen, el reto es de nuestra juventud y que dese que la educación y el fortalecimiento sea el que alcance el éxito y la verdadera transformación a la solidaridad de un México mejor. ¿Pero quien lleva actualmente el liderazgo de estas alternativas en el modelo de educación?

El Tecnológico Nacional de México por iniciativa de su director general del TecNM. Dr. Ramón Jiménez López, quien apoya a los académicos, alumnos y en general a los integrantes de esta increíble comunidad para poder hacer esta increíble transformación en el ancho y largo del país para poder ser las nuevas generaciones con apoyo de del conocimiento y energía ser quienes hagan llegar estas iniciativas y se cambien los números económicos a través del contacto social y el compromiso que se tiene con alumnos de servicio social, residencias profesionales y no solo eso el compromiso que se tienen los alumnos para hacer el cambio con su increíble energía y ánimos de ayuda y de hacer lo mejor y poner en práctica todo lo aprendido en el aula.

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