Para resolver el conflicto entre locatarios del mercado de Amalucan, que suma ya dos años, el alcalde Eduardo Rivera Pérez dio un paso importante al sentar en la misma mesa a Rubén Sarabia Sánchez “Simitrio”, líder de la UPVA “28 de Octubre”, y Juan Manuel Celis Aguirre, cabeza del Movimiento antorchista en Puebla, dos organizaciones históricamente adversarias.
El lunes por la tarde, el edil panista compartió en redes sociales una foto insólita en la que se le ve sentado al centro de una mesa en Palacio Municipal junto con Simitrio, a su derecha, y Celis Aguirre, a su izquierda. En otros tiempos, ambos líderes gremiales estarían a la cabeza de bandos opuestos en una batalla campal.
Pero en esta ocasión, Rivera Pérez aseguró a medios de comunicación que existe diálogo y disposición por parte de las dos organizaciones para solucionar el conflicto en el mercado, que, desde la última semana de mayo, ha vuelto a escalar con enfrentamientos entre los agremiados, varios de los cuales resultaron lesionados.
Su postura –enfatizó– es que debe haber “sana convivencia” entre ambas organizaciones para promover un comercio seguro en el mercado de Amalucan, pues las peleas internas ahuyentarán a los compradores.
En este sentido, aseguró que las tres partes llegaron a acuerdos concretos, entre ellos que el ayuntamiento se encargará de la vigilancia del mercado y los locatarios se asegurarán de pagar sus cuotas. La falta de pago de estas últimas –hay que recordarlo– detonó una trifulca el pasado 25 de mayo.
El ayuntamiento también intervendrá cuando sea necesario y, si es necesario, tomará en sus manos la administración del mercado, además de proveer agua temporalmente y diseñar un proyecto para su abastecimiento.
La secretarías de Gobernación y Desarrollo Económico –afirmó– darán seguimiento a estos acuerdos para que, en última instancia, las organizaciones puedan llegar a una solución sobre el más complicado tema de la disputa de espacios.
Conflicto suma 2 años
Hay que recordar que, desde 2021, el mercado de Amalucan ha sido escenario de conflictos y protestas que, entre otras consecuencias, impidieron que la remodelación proyectada por la administración de Claudia Rivera Vivanco. Sólo hasta 2022, en la gestión de Rivera Pérez, pudo concretarse el término de las obras y el regreso de los comerciantes a los locales.
Como hemos sostenido en esta editorial, los acuerdos deben resolver los conflictos entre las organizaciones que encabezan a los comerciales de diferentes centros de abasto de Puebla. En ellos, las autoridades municipales no pueden dejar de ser mediadoras y el caso del mercado es un buen ejemplo.
LPR
