Editorial Ángulo 7
En este espacio vertirmos la opinión de nuestro medio, siempre con una visión contructiva Credito: Elaboración propia

En el informe del Presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del estado, Eduardo Castillo López lanzó un mensaje en el que pidió a sus compañeros unidad ante el inminente proceso electoral para el 2024.

Un grupo importante de diputados llegaron a sus curules del entonces grupo político dominante: “el barbosismo”.

Ahora el líder ya no está, la clase política está dominada por quien fuera su compañero, el ahora gobernador Sergio Salomón, quien tiene un estilo de trabajo y de negociar muy diferente.

Cada diputado estará pensando en su futuro político y evitar que los intereses particulares frenen el trabajo legislativo.

El reto no es menor y la característica del proceso electoral también tienen sus particularidades, el gobernador entra con la fuerza de quien acaba de asumir el poder, pero también con un gobierno que está en la recta final, temporada en las que los acuerdos se desconocen y los nuevos grupos políticos empiezan a cobrar fuerza.

Para que en Puebla se mantenga la gobernabilidad se requiere que la gente cercana cierre filas y eso implicaría que algunos sacrifiquen sus intereses personales por el bienestar del proyecto y eso no es fácil de conseguir.

Prueba de ello ocurrió a nivel nacional, algunos, como Zoe Robledo declinó sus aspiraciones por ser gobernador de Chiapas, pero Marcelo Ebrard trató de reventar el proceso de Morena y está con un pie fuera del partido.

La meta será que las aspiraciones personales no entorpezcan el proceso legislativo y que se beneficie a los poblanos.