La mañana del pasado lunes, dos hombres fueron ultimados en las inmediaciones de la central de abastos de Puebla, presuntamente por una riña. A este hecho se le suma que, en agosto, fue asesinado un miembro de la Guardia Nacional, despues de que realizaba labores de inteligencia.
En junio del presente año, elementos de las fuerzas armadas allanaron las instalaciones de la Central luego de que se reportara una toma clandestina de gas lp; El seis de abril del año anterior, en el área de flores, un hombre fue asesinado en un ataque directo.
A principios de los ochentas, la Central de Abastos se creó con el objetivo de concentrar los diferentes productos del campo, así como a grandes vendedores de materias primas, para que que pequeños comerciantes y/o medianos puedan acercar estos productos al resto de la sociedad; además de que también familias acuden dado los precios de mayoreo que se manejan.
Este predio formó parte del Programa Municipal de Desconcentración Comercial de esa decada, con el que se buscó regular el comercio que se comenzaba a generar en el Centro Histórico; además de que correspondía con el desarrollo que provocaría la creación de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), por lo que se volvío un lugar bastante concurrido.
En una zona de cerca de 110 hectáreas con 376 bodegas donde se estima operan cerca de 10 mil establecimientos, que aproximadamente generan al año 8 mil 700 millones de pesos, de los cuales 450 mil corresponden a ingresos generados por los hogares.
Por lo anterior, las autoridades deben prestar atención en el desarrollo de las actividades comerciales que se realizan para garantizar la naturaleza del espacio; además de salvaguardar la integridad de todos los que acuden a diario, sea como compradores o empleados.
Asimismo, es necesario reforzar los mecanismo de seguridad para evitar que el conflicto escale y el inmubele termine siendo tierra de nadie.
