En negocios informales, sobre todo de comida, prevalece el uso de bolsas de plástico y unicel, aunque fueron prohibidos desde 2020 por el Congreso local, la falta de uso de materiales biodegradables podría deberse a que son tres veces más caros; Canirac pide inspección a negocios.
Luego de que en 2020 entrara en vigor la reforma que prohíbe el uso y venta de bolsas de plástico y unicel, imponiendo sanciones que van de los 4 mil 247 hasta los 424 mil 700 pesos a negocios de cualquier giro, aún se pueden encontrar estos materiales.
Además del Congreso local, el ayuntamiento de Puebla modificó el artículo 1821 del Coremun que plantea multas que oscilan de las 40 a 3 mil Unidades de Media y Actualización (UMA), es decir, de los 3 mil 379.6 pesos a los 253 mil 470 pesos, dependiendo del tamaño del comercio, un rango que se encuentra armonizado a los ya existentes en otras entidades del país.
Sin embargo, aunque dichas disposiciones ya están avaladas, negocios de comida rápida, ambulantes o pequeños establecimientos como fondas o verdulerías aún implementan estos materiales contaminantes como bolsas de plástico, que tardan hasta 400 años en desintegrarse.
Pandemia y precios altos, podrían atrasar eliminación de plásticos
Lo anterior, podría ser causado por los altos precios en los materiales biodegradables, ya que el precio llega a ser 300 por ciento mayor al de las bolsas de plástico comunes o el del unicel, de acuerdo con el director de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Puebla, Carlos Azomoza Alacio, en entrevista con Ángulo 7, en el marco del Día Internacional Libre de las Bolsas de Plástico (3 de julio).
Además, la pandemia de Covid-19 generó el aumento de ventas de alimentos para llevar, lo que significó que los negocios recurrieran a los plásticos comunes, así como al uso de domos, contenedores o vasos de unicel para entregar sus productos, sin embargo, el sector restaurantero pidió que los negocios informales implementen alternativas amigables con el medio ambiente.
“Nosotros ya desde hace un par de años, de hecho antes de la pandemia, ya veníamos trabajando con este proceso, la eliminación de plastico y unicel, material muy contaminante, la pandemia nos frenó un poco, pero de alguna forma todos los restauranteros de Canirac Puebla ya estamos usando al 100 por ciento productos biodegradables o compostables”, comentó.
Azomoza Alacio reconoció que la inversión para utilizar materiales biodegradables es mucha, pero compartió que el beneficio para el medio ambiente también es mayor, pues se debe tener responsabilidad para no emitir basura que tardará siglos en ser eliminada.
En este sentido, pidió que se cumplan las reglas para todos los negocios y se provoque que todas las personas que usen plásticos y unicel hagan el cambio a otros materiales compostables y degradables, pero para ello, también es necesario que haya vigilancia de este tipo de negocios por parte de las autoridades.
“Necesitamos piso parejo, los restauranteras y restauranteros hemos hecho un sacrificio económico y personal teniendo todo al 100 por ciento al tema regulatorio y creemos que es necesario que también se le exija de igual forma al comercio informal, porque no tiene caso si unos hacemos el esfuerzo y los otros no”, expuso.
Cabe señalar que dentro de los negocios que sí implementan estas medidas son los supermercados, pues dejaron de dar bolsas de plástico, lo que lleva a quienes compran ahí a llevar bolsas de tela, en otros negocios, como en tiendas de ropa del centro histórico, optaron por dar bolsas de papel o de igual forma, sus clientes deben llevar sus bolsas.
El empresario estimó que la clientela apoya el uso de materiales biodegradables en cuanto lo notan, así como valoran el esfuerzo que los establecimientos hacen para lograr este cambio. Por lo anterior, comentó que es la misma clientela quien no debería permitir que les entreguen algún tipo de comida en plástico o en unicel.
Finalmente, compartió que es necesario que se realicen inspecciones al comercio informal, así como es necesario de que en caso de que incumplan con las normas, les sean retirados los productos que ya no están permitidos.
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