“Quiero decirle a mi hijo que no me rindo, que lo amo y que espero reencontrarnos pronto”, expresó Andrea Lezama Bonilla, integrante de la colectiva CAM-CAI y víctima de violencia vicaria en Puebla al ser separada de su pequeño desde hace 6 años.
En entrevista con Ángulo 7, relató que, como le ha ocurrido decenas de mujeres a quienes CAM-CAI acompaña en el estado, el padre de su hijo lo sustrajo cuando tenía un año y diez meses de edad, “y desde entonces he estado en esta lucha para poder recuperar a mi hijo”.
La violencia vicaria es un delito reconocido y tipificado por el Congreso de Puebla apenas en julio pasado, como parte de la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, sin embargo, aún espera su publicación en el Periódico Oficial del Estado.
Lezama Bonilla sintetizó que consiste en alejar de las mamás a hijas e hijos menores de edad, para así “castigarlas”, chantajeadas o causarles daño.
Sin embargo, advirtió que, pese a que ya está tipificado en la ley, es un concepto tan reciente que muchas personas que trabajan en los órganos de justicia no lo comprenden.
Lo anterior genera revictimización, es decir, que las autoridades maltraten y culpen a las víctimas de ese suceso.
Autoridades revictimizan por ignorancia
En ese sentido, relató que apenas el lunes pasado una agente del ministerio público puso en duda su interés por recuperar a su hijo, con el que no tiene contacto desde hace un sexenio.
Así, la trabajadora le preguntó si tenía manera de comprobar que lo ha buscado en todo ese tiempo.
Detalló que tras diversas acciones que emprendió, ya tiene identificado el paradero de su vástago: Los Cabos, Baja California. Hasta allá se lo llevó su expareja, todo para que ella sufriera durante su ardua búsqueda.
“El papá se ha movido en diferentes estados con el fin de que yo no pueda localizarlo y volver a estar con mi hijo“, sostuvo.
FGE, omisa para buscar a hijo pese a amparo
La ciudadana informó que ya hay un amparo federal que ordena a la fiscalía local realizar las acciones necesarias para devolverle a su hijo.
No obstante, acusó que dicho órgano de justicia ha hecho caso omiso al recurso en cuestión.
Mandó un mensaje de apoyo a quienes están padeciendo una circunstancia como la suya, remarcando que CAM CAI está atento de sus casos y las apoya incondicionalmente.
Violencia vicaria solo afecta a mujeres
Lezama Bonilla aclaró que la tipificación de la violencia vicaria solo señala como víctimas de esta a las mujeres, debido a que ese fenómeno es parte de toda una estructura de agresiones ejercidas durante varios años, por parte de los varones, hacia las féminas.
“Qué bueno que lo mencionas, porque se está confundiendo mucho, se ha replicado de que esta ley protege a ambos géneros y no es así, esta ley es completamente para la protección de las mujeres“, expresó.
En cuanto a las señales para identificar un caso de violencia vicaria, comentó que todo comienza con las amenazas de los padres, quienes amagan con llevarse a los hijos.
Sumado a eso, los violentadores comienzan a manipular el estado emocional de sus retoños o consanguíneos con frases como las siguientes:
“Tu mamá está loca”; “si ella te dice que no, yo te voy a decir que sí‘; “tu mamá no te quiere, deberías venir comigo, ella no te cuida”.
Declaró que dichas frases tienen el fin de manipular a los hijos para que en el momento de la sustracción sea más fácil poder llevárselos.
La ciudadana destacó que la colectiva de la que forma parte tiene una frase que hace referencia a la situación anterior, la cual dice “si el padre amenaza con quitártelo, créele porque lo hará”.
Acompañan 40 casos de violencia vicaria en Puebla
Por otra parte, mencionó que la agrupación acompaña en Puebla al menos 40 casos de violencia vicaria. La cifra, según sus estimaciones, sería 10 veces mayor a nivel nacional, en donde se han identificado 400 o 500 incidentes de ese tipo.
Puebla fue la quinta entidad del país en tipificar la violencia vicaria, la cual se sancionará hasta con casi 11 años de cárcel o multas de 6 a 25 mil pesos.
RE: LPR
