En la víspera del 12 de diciembre, Día de la Virgen Guadalupe, familias y vendedores, ambulantes y establecidos, llenaron calles del Centro Histórico de Puebla y el Paseo Bravo, donde se espera que miles visiten la iglesia de la Villita.
En un recorrido realizado este domingo, Ángulo 7 constató que, sobre la Avenida Reforma y alrededor del Paseo Bravo, están instalados decenas de puestos recibirán a los visitantes del templo de la virgen de Guadalupe, con cemitas, chalupas, tacos, cacao, aguas de sabor para quienes llegarán esta noche.
También hay juegos mecánicos, cayucos, tiro al blanco, forman parte de las atracciones que se montaron, además de ropa, como ponchos de lana, suéteres tejidos, trajes típicos del festejo y hasta joyería de plata.
En el transcurso de la tarde de este domingo, vendedoras como Fabiola León, dedicada a la fabricación y venta de veladoras en ferias, espera que con la llegada de los devotos, incremente su venta, pues desde que inició la pandemia, éstas disminuyeron un 80 por ciento.
“Pues ahorita no hay nada, nos sale en 300 pesos el día, pero mañana, primeramente Dios, esperemos que nos vaya bien, la verdad”, comentó Fabiola ante la poca venta que hay este 11 de diciembre.
Venden escapularios, medallas y rosarios
Fabiola nos comentó que también vende otros artículos religiosos como escapularios, cuadros, medallas y rosarios. Desde hace más de 15 años, ella y su familia son “ferieros”, ya que forma parte de la tercera generación de ellos, quienes venden sus productos cada que hay una celebración católica.
“Mis abuelos por parte de mi mamá fueron los que agarraron este negocio, primero vendieron oraciones y luego, ellos empezaron a ejercer en vender cuadros y aprendieron a hacer la veladora en máquinas de cera y entonces, es lo que hacemos nosotros”, explicó.
Su familia proviene de La Resurrección, pero no solo venden sus productos en el estado, también salen a Oaxaca, Guerrero, Monterrey, Chiapas, Matamoros, pues andan de “feria en feria”.
Desde que tiene uso de razón, ha asistido a la feria que se hace año con año frente al templo de la Virgen de Guadalupe en Puebla, ya que su mamá siempre ha sido comerciante, pero nos comenta que en años anteriores, su familia se preparaba días antes para hacer las velas.
Este año fue diferente, ya que las compraron porque les “salía más barato”, pues anteriormente vendían de 30 a 50 cajas con 20 veladoras cada una, pero ahora se venden de 10 a 15 cajas y la gente regatea el precio. Cada veladora tiene un costo de entre 15 y 30 pesos y sus ganancias no superan ni los 10 pesos.
También ofrecen cacao y dulces
Por otro lado, la señora Laura, se dedica a la venta de cacao batido a mano, la cual es una bebida muy recurrente en estas ferias y desde hace 22 años, realiza esta labor. Asimismo, explicó que, no en todas las ferias monta su negocio, solo donde hay espacio y no se tarda más de 20 minutos en hacerlo.
En cuanto a la preparación de esta bebida, le dedica una semana entera, ya que ella tuesta los granos, los muele y los lleva al lugar en pasta, para que al prepararlo, solo le ponga azúcar y agua, pues para batirlo, únicamente se hace 10 minutos.
Al igual que Fabiola, Laura tiene la certeza de que este año, sus ventas mejores pues por la pandemia de Covid-19, sus ventas bajaron un 25 por ciento y prevé que este año cambie la situación, a pesar de que ella cree que esta, es la “nueva normalidad”.
“Las ventas están muy tranquilas, espero que más al ratito, haya más. Ya no sabemos cómo van a estar las ferias, a veces nos preparamos y a veces traemos poco y sale la gente, y compra. En la pandemia, había ocasiones que traíamos la mercancía y así nos íbamos”, expuso Laura.
Ambulantes llenan banquetas de la 8 y 10 Oriente
Al cruzar las calles 10 y 8 Oriente, entre la 3 Norte y la 5 de Mayo, este medio también observó que las banquetas estaban llenas de vendedores ambulantes.
A comparación del corredor gastronómico del Paseo Bravo, ellos venden en su mayoría ropa, como pijamas, ropa interior, ropa para mascotas, chamarra, adornos navideños y calzado.
LPR
