El personal del Hospital Central Militar sometió al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a un examen por cateterismo cardiaco, del cual salió bien en 30 minutos, por lo que se espera que se reincorpore a sus actividades el sábado.
Así lo dio a conocer esta noche el titular de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien refirió que el procedimiento es parte de los “estudios preventivos” (laboratorio, electrocardiograma, prueba de esfuerzo o tomografía) que se realiza el mandatario cada seis meses por sus antecedentes.
Vale recordar que, en 2013, López Obrador, entonces líder opositor, sufrió un infarto agudo al miocardio por el que tuvo que someterse a una cirugía de emergencia y estuvo varios días hospitalizado en la Ciudad de México.
De acuerdo con la Segob, el presidente ingresó al hospital este viernes a las 10:30 horas, y el médico que lo atiende determinó realizar el cateterismo cardiaco alrededor de las 16:30 horas.
“En este procedimiento se encontraron el corazón y las arterias del señor Presidente sanos y funcionando adecuadamente. No fue necesario realizar ningún otro tipo de intervención y fue un procedimiento breve que duró alrededor de 30 minutos”, reportó la dependencia.
Por lo anterior, aseguró que el mandatario se encuentra “en perfecto estado de salud y seguramente el día de mañana reanudará sus actividades con normalidad”.
¿Qué es un cateterismo cardiaco?
De acuerdo con la Clínica Mayo de Estados Unidos, el cateterismo cardiaco es un procedimiento que consiste en introducir un tubo fino y flexible (catéter) a través de un vaso sanguíneo hasta el corazón.
Durante el cateterismo, los médicos pueden hacer diferentes pruebas, administrar tratamientos o extraer un trozo de tejido del corazón para examinarlo.
De esta manera, pueden diagnosticar o tratar enfermedades como la obstrucción de las arterias o los latidos irregulares.
Por lo general, el paciente está despierto durante el cateterismo cardiaco, pero le administran medicamentos para que se relaje. El tiempo de recuperación tras un cateterismo cardíaco es rápido y hay poco riesgo de complicaciones.
LPR
