Un país es denominado como “hegemónico” al tener la superioridad en distintos aspectos como el económico, industrial, militar e incluso cultural a nivel mundial, algo a lo que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se ha opuesto abiertamente.
De acuerdo con el investigador Giovanni Arrighi, en la historia contemporánea han existido cuatro países hegemónicos: Génova, del siglo XV al XVII; Países Bajos, del XVI al XVIII; Inglaterra, del XVIII al XX y Estados Unidos, desde el XIX hasta la actualidad.
El historiador señala que el predominio en la economía mundial se desarrolla por medio de “ciclos”, comenzando con una fase de expansión en la que la nación sobresaliente domina el comercio y la producción, luego alcanza el punto más alto y da paso a una “crisis”, que marca el colapso del dominio.
En el caso de Estados Unidos, su expansión inició desde el siglo XIX compitiendo contra Inglaterra como la mayor economía del mundo y se consolidó luego de la segunda guerra mundial, lo que dio paso a que se constituyera como un “gobierno global”, imponiendo sus intereses por medio de instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
Asimismo, la colocación del dólar como la moneda del sistema monetario internacional y el desarrollo militar permitieron al país vecino del norte colocarse como el “hegemón” del planeta; sin embargo, la crisis de 1973 y una réplica en 2008 han marcado el inicio del colapso de la preeminencia Norteamérica.
¿Por qué AMLO se opone a la existencia de países hegemónicos?
En su conferencia de prensa del pasado 21 de diciembre, López Obrador reiteró su propuesta de impulsar el desarrollo industrial en la región norte y en todo el continente americano, con el fin de que exista una mayor integración entre las economías y se pueda competir con otros países.
En esa ocasión, señaló que si las economías del continente no se fortalecen, China tendrá, en 30 años, el dominio “por completo de la economía y del mercado mundial”, lo cual no es conveniente, pues de no existir equilibrios las diferencias se resolverán con “el uso de la fuerza, con lo bélico”.
El mandatario destacó la importancia de que exista un “plan” para el desarrollo, que incluya otros aspectos como el migratorio, y que no se deje “al mercado”.
“Si China ha crecido es porque tienen una planeación de su desarrollo, planean para el corto, para el mediano, para el largo plazo. Ya estoy seguro de que están imaginando cómo va a ser China en lo económico, en lo social en el 2050. Y la pregunta es: ¿esto mismo se está haciendo en América del Norte?, ¿en América?”, cuestionó.
¿China será el próximo país hegemónico?
A diferencia de los otros países que han dominado la economía mundial, el gobierno actual de China surgió de una revolución socialista en 1949, la cual marcó su distanciamiento de países como Japón y el propio Estados Unidos, limitando la participación de la iniciativa privada.
Treinta años después, la administración de Deng Xiaoping inició con políticas de apertura comercial, con lo que empresas norteamericanas y de otros países del mundo comenzaron a invertir en la nación asiática, atraídos por las exenciones fiscales y la mano de obra barata.
Lo anterior provocó un crecimiento acelerado de la economía china, llegando a tener tasas del 12 por ciento; y es que una de las condiciones del gobierno fue que las empresas que invirtieran tenían que “transferir” la tecnología al país, con el fin de crear sus desarrollos propios.
De ese modo, en 2016 China superó a Estados Unidos como la economía más grande del planeta, tomando en cuenta el Producto Interno Bruto (PIB), y en 2050 se prevé que domine hasta el 20 por ciento del comercio, frente al 12 por ciento del país de las barras y las estrellas.
Sin embargo, hasta el momento China no ha buscado construir instituciones mundiales como el FMI o el BM, ni ha intentado imponer sus políticas, como ocurrió con el Consenso de Washington, aunque sí ha establecido diversos acuerdos comerciales con países de todo el planeta.
¿El equilibrio comercial garantizaría la paz como lo propuso AMLO?
López Obrador aseguró que un comercio mundial “equilibrado”, en el que no existiera un país hegemónico, garantizaría la paz entre los países, lo cual coincide con diversos investigadores han propuesto que la disputa entre China y Estados Unidos se resuelva mediante acuerdos y no mediante guerras comerciales o un conflicto armado que podría ser nuclear.
Y es que en su teoría sobre los ciclos, Giovanni Arrighi refiere que en los periodos de transición entre la caída de una hegemonía y el surgimiento de otra, se realizan guerras que involucran a muchos países y cuyo vencedor resulta el país dominante, como ocurrió con Estados Unidos luego de la segunda guerra mundial.
Por ello es que se habla de la conveniencia de una economía “multipolar” en la que existan varias potencias económicas y no una que se imponga a las demás naciones.
