En junio, el aumento en los precios al consumidor en Estados Unidos fue de 9.1 por ciento, comparado con el año anterior, lo que significó la mayor alza desde hace más de 40 años, provocado por los incrementos en los combustibles, alimentos y los alquileres.
La inflación también subió 1.3 por ciento en comparación con el mes de mayo, con un alza de .3 por ciento respecto a abril-mayo.
Asimismo, en mayo, la inflación en Estados Unidos había sido de 8.6 por ciento en términos anuales.
Cabe mencionar que a mediados de junio la Reserva Federal (Fed) del país vecino del norte incrementó su tasa de interés en .75 puntos base, para dejarla en un rango de 1.5-1.75, con que acumula tres alzas en lo que va de 2022, en un esfuerzo por contener los incrementos de los precios.
El poco o nulo efecto del aumento en las tasas, podría llevar a la Fed a una nueva subida en las mismas, lo cual también llevaría a que el Banco de México (Banxico) haga lo mismo.
ARS