El pasado domingo veintitrés de enero de dos mil veintidós se llevó a cabo el proceso de renovación de las diecisiete presidencias de las juntas auxiliares de Puebla capital, la organización de los plebiscitos estuvo a cargo de la secretaria de gobernación municipal, toda vez que el Instituto Estatal Electoral (INE) manifestó carecer de recursos económicos para hacerse cargo de la realización, el procedimiento para elegir a las que serán las autoridades los próximos tres años estuvo viciado de origen y fueron evidentes las anomalías.

En primer término; la comisión organizadora para la realización de los plebiscitos de buenas a primeras y en plena campaña rasuró más del cincuenta por ciento de las colonias que integran cada una de las juntas auxiliares, su dicho fue que por falta de recursos económicos, por cierto dicho carente de argumento que se lo copió a Lorenzo Córdova  consejero presidente del INE lo que vulneró los derechos de los habitantes de todas esas colonias que no les permitieron participar en los plebiscitos, algunos candidatos presentaron su recurso de queja ante la comisión organizadora que por cierto no ha notificado resolución alguna la autoridad competente.

En segundo  término; con toda premeditación, alevosía y ventaja la comisión organizadora de los plebiscitos reunió a cada uno de los representantes de las diversas planillas de las diecisiete juntas auxiliares para casi casi obligarlos a firmar un acuerdo para la preparación, desarrollo y vigilancia del proceso de renovación y en uno de los puntos  contiene que el día de la elección no se haga ningún tipo de proselitismo que influya en los resultados de la misma elección y aquí abundaré más en el tema, desde que inició el proceso la compra de voto fue evidente; operadores, amigos, compadres, etcétera de ciertos candidatos de forma descarada ofrecieron desde doscientos y hasta mil ochocientos para votar por determinado candidato y hasta les ofrecieron transporte gratuito para el traslado a los centros de votación, desde muy temprano esas prácticas antidemocráticas fueron evidenciadas por personas que no se corrompieron, y por algunos candidatos, medios de comunicación empezaron a publicar diversas notas en las que demostraban el acarreo de electores y la compra de conciencias, la comisión organizadora brilló por su omisión.

En tercer término; la comisión organizadora solicitó a los representantes de las diversas planillas firmar un pacto de civilidad política para que el desarrollo de la jornada plebiscitaria se celebrara en paz, con respeto y armonía  y tampoco se cumplió, y cito ejemplos claros, el acarreo de votantes en la junta auxiliar de San Baltazar Campeche fue brutal y evidente por todas y todos los únicos que no vieron ese acto ilícito fue la autoridad competente y me refiero a la comisión organizadora, el derroche de dinero fue peor, eran las filas muy largas que ya no se sabía si era para ir a votar o era para ir a cobrar los trescientos pesos que prometió el candidato puntero, algunas personas que llegaron a votar a las diez horas emitieron el sufragio a las trece horas lo que demuestra la desorganización total y la inoperancia de la comisión y ya mejor ni le digo organizadora por qué fue lo que menos existió, lo que provocó que algunos electores se agarran a golpes.

El caso de la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas no es menor en donde el esposo de una regidora del Ayuntamiento de Puebla en turno llama a votar por un candidato, hecho flagrante que concluyó en cancelar el plebiscito la pregunta es ¿habrá sanciones para el individuo?.

En la junta Auxiliar de San Miguel Canoa los habitantes se quejaron de que el listado nominal venia rasurado lo que provocó que se enojarán y quemaran toda la papelería, también se canceló la jornada plebiscitaria.

Y esto es por citar algunos ejemplos, le sumamos que ningún candidato fue serio, la mayoría hicieron propuestas de campaña muy genéricas para impactar al elector lo que hay de fondo es que en la mayoría de los contendientes poseen  una ignorancia absoluta, y también cito algunos ejemplos; los candidatos que ofrecieron mayor seguridad desconocen que es atribución de los ayuntamientos y no de la junta auxiliar, otros prometieron más y mejor educación lo que es competencia del Gobierno Estatal y Federal,  una candidata de San Sebastián de Aparicio prometió realizar las gestiones necesarias para que el comité de agua sea funcional lo que evidencia su falta de conocimiento en el tema toda vez que la ley del agua para el estado de Puebla no reconoce los comité de agua, y así podría citar muchos ejemplos más.

En pocas palabras este domingo veintitrés de enero la vieja usanza al viejo estilo de la derecha echó a andar una operación electoral para favorecer a candidatos identificados con el azul, sin importar la violación sistemática a los derechos de los electores, de los candidatos participantes, entre otros.

Todo esto nos debe de llevar a reflexionar a profundidad, se requieren las reformas necesarias tanto en el COREMUN como en la Constitución Política de Puebla para que el IEE sea el órgano garante para la celebración de las elecciones y todo acto ilícito sea sancionado, hasta lograr una auténtica democracia, ¿Por qué nunca se le ha dado la importancia que merece cada una de las juntas auxiliares? Digo si los habitantes que residen en cada una de las juntas auxiliares contribuyen al pago de impuestos y mejor aún son parte importante en la lista nominal de electores y también votan en las elecciones constitucionales, y por ultimo si usted pretende ocupar un cargo público por favor póngase a estudiar para que no haga propuestas que no son de su competencia.

OMAR JIMENEZ CASTRO.

@OMAR_JIMENEZ77

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