La implementación de campañas negras como recurso político para frenar al adversario no es nada nuevo, a nivel mundial se ha instrumentado como recurso político al encontrarse en desventaja ante el contendiente puntero en las encuestas de preferencia electoral.
En nuestro país en el siglo XIX era común que los periódicos que no tenían relación con el partido en el poder atacaran al mandatario en turno “Eso era tiro por viaje, era común se volvió hasta normal y esperado, los periódicos conservadores tirándole a Juárez, era una constante la calumnia, difamación y denostación por el movimiento que encabezó tanto el presidente Benito Juárez García y el presidente Francisco I. Madero”.
En el siglo XX el presidente Francisco I. Madero vivió una embestida plagada de mentiras que impulsó el bloque opositor, el apóstol de la democracia fue el personaje político más atacado por la prensa de aquellos tiempos y fue atacado por una simple razón desmanteló el aparato dictatorial porfirista que duró más de treinta años en el poder, Porfirio Díaz controlaba los periódicos a través de un financiamiento con dinero del erario público y la molestia de los principales periódicos fue que el presidente Francisco I. Madero terminó con esos privilegios.
En los últimos 100 años el político más atacado ha sido el presidente Andrés Manuel López Obrador tan es así que el 66% de los columnistas han escrito en su contra, estos ataques mediáticos se han implementado desde que fue candidato a jefe de Gobierno de la ciudad de México y en el año 2006 se incrementaron con una campaña de miedo transmitiendo anuncios publicitarios principalmente en televisa y tv azteca con un costo de 1,000 millones de pesos campaña pagada por Felipe Calderón y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), además fue financiada también por empresas como Sabritas y Jumex y como no recordar el desafuero campaña orquestada por el entonces presidente Vicente Fox.
En ese mismo año el candidato del PAN Felipe Calderón Hinojosa erogó 620 millones 778 mil 210 pesos en anuncios de televisión para denostar al candidato puntero Andrés Manuel López Obrador, el CCE pagó 136 millones 476 mil 555 pesos en promocionales ligados a Felipe Calderón en los que se hacía mención de una crisis contra la estabilidad, provocando un peligro económico y social si López Obrador llegaba a ser presidente de México.
Entre los años 2012 y 2015 la campaña negra plagada de odio y mentiras en contra de Andrés Manuel López Obrador fue financiada con recursos públicos de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), así como la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL) periodo en el que fue titular de esas dependencias Rosario Robles.
En 2017, Grupo TV Promo recibió 47 millones 900,000 pesos de Bufete de Proyectos de Información de Análisis, empresa cuyos accionistas son Federico Berrueto y Ariel Berrueto; esta segunda empresa, añadió, fue reportada por presuntas irregularidades financieras, entre ellas la recepción de 2,500 millones de pesos de la Coordinación del Programa de Apoyo a la Comunidad del Gobierno del Estado de México en junio de 2017.
En el año 2018 se difundió un documental “el populismo en América Latina” el periódico Eje Central reveló cómo fue organizada otra campaña, ésta ejercida con contenidos en redes sociales de internet, con la supuesta participación de los empresarios Agustín Coppel, Alejandro Ramírez y Germán Larrea, así como del historiador Enrique Krauze.
Carlos Loret de Mola se ha convertido en uno de los principales periodistas del grupo opositor que más ataca al presidente, toda vez que el recibe consigna para que a través de mentiras, difamaciones, calumnias y acusaciones que carecen de sustento pueda detener los cambios profundos que está impulsando la cuarta transformación en nuestro país,
Pero quizá lo que más odia la oposición del presidente López Obrador es que ningún partido o candidato independiente tiene el mismo bagaje acumulado por años para poder enfrentarlo, los niveles de aprobación que posee son muy altos tan solo en el mes de enero de 2022 es de 63.7% encuesta registrada por Mitofsky y realizada por el Economista, y esto es muy sencillo de explicar, el jefe de Estado está desmantelando un régimen caduco, corrupto, represor, como nunca se había hecho se está atendiendo a los adultos mayores y personas con discapacidades diferentes otorgándoles la pensión universal, se acabaron los privilegios de condonar impuestos a los grandes empresarios, no hay censura a los periodistas aunque ataquen desmesuradamente la figura presidencial, el aumento al salario mínimo ha sido de un 44%, en noviembre de 2020 el Senado de la República aprobó la reforma que suprime el fuero constitucional impulsada por el presidente López Obrador, México fue uno de los primeros países en gestionar la adquision de vacunas contra el covid 19 en la actualidad se ha aplicado la tercera dosis de refuerzo con la que se ha disminuido el índice de mortandad, en próximos días se inaugurará el aeropuerto Felipe Ángeles, sigue la construcción del tren Maya y en próximos meses se discutirá y aprobará en el Congreso de la Unión la Reforma Eléctrica que traerá grandes beneficios para el pueblo.
La oposición luce desierta, mutilada, desmembrada y desdibujada. El odio contra el presidente tiene un sabor a desesperación y ansiedad, por no tener un solo “gallo” que se le pueda enfrentar.
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OMAR JIMÉNEZ CASTRO.
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