Parte III

Los pueblos mesoamericanos tenían como propósito el conservar el orden social, por ser sociedades estrictas y organizadas, que cumplían leyes principalmente en morales, éticas y disciplina. La ley se aplicaba y estaba dividida para los macehualtin y los pipiltin, a través de la supervisión de leyes comunitaria y supervisada por tlatoanis, manteniendo el orden en comunidades por medio de reglas y obligaciones impuestas por el orden político central.

Para evitar la embriaguez por el consumo de pulque fue a través de reglas. El sistema jurídico reglamentaba para evitar conflictos en la sociedad, las principales normas que se aplicaban para ingerir pulque era la cantidad autorizada; ancianos y recién paridas podían beber pulque en jícaras pequeñas, los sacerdotes solo uno de ellos bebía pulque y los jóvenes jóvenes sacerdotes tenía prohibido beber pulque.

La embriaguez descontrolada perjudicaba a la sociedad y ponían en peligro el equilibrio del Universo creado por los dioses, dañando la salud e intereses de la comunidad, el orden, la moral con la sociedad y los dioses. No se aceptaba a los briagos legal y socialmente, lo que originó la normatividad en la edad, grado de fermentación del pulque, condición social, lugar, ocasión, entre otros factores que el sistema jurídico regulaba el consumo de pulque o prohibición. Sin embargo, al llegar los conquistadores españoles las leyes que controlaran el uso del pulque, originaron su perdida y desmoralización de la sociedad indígena.

Los delitos y castigos por la embriaguez se castigaban de acuerdo a los efectos: físico, rechazo social y muerte, con penas fuertes y penas menores a quienes violaban las reglas. El castigo consistía en dar de palos públicamente a los borrachos como enseñanza. A los macehuales los se les trasquilaba públicamente, aunque podía originar muerte. A las mujeres se les apedreaba, a sacerdotes se les golpeaba en secreto, retiraban títulos y funciones para conservar la moral y legitimación política ante el pueblo, no moría, pero si perdía su linaje y quedaba deshonrado, pasaban a ser plebeyos, no se castigaba individualmente sino en forma colectiva. Se rechazaban socialmente, impedían su oficio, se aislaba del calpulli, perdía identidad, protección, economía, religión, lo aislaban por escandaloso. Derribaban su casa, evitaban contacto, vivía como bestia en el campo. Para quienes violaban las normas por segunda vez, existía pena de muerte.

En la Colonia la normatividad de la embriaguez se modificó, la embriaguez ritual en fiestas religiosas se convirtió en profana indiscriminada por la introducción de bebidas destiladas, imposición de creencias y formas de vida aumentada de esta manera los borrachos. Esta pérdida se originó por la inclusión de macehuales a beber pulque sin límite por las nuevas actividades impuestas y en fiestas católicas. El cambio de normas pudo deberse también a la falta de indígenas jerarcas que restringían el consumo de pulque y falta de reglas efectivas por las nuevas autoridades españolas, conduciendo al desorden indígena y mayor consumo de pulque sin normas, eliminando el sistema jurídico tradicional prehispánico. En la Colonia se prohibió el pulque a través de Cedulas Reales, se prohibió pulque que no fuera. Fue sustituido por otros cultivos y se fomentó su comercialización y producción exagerada que dio lugar a pulquerías como negocio rentable controlado en el siglo XVIII. En el siglo XIX asaltaron haciendas, el pulque logró su recuperación. En el siglo XX en la década de los 20s inicia su recuperación, sin resultado alguno logrando así en fin de la bebida del pulque como la bebida más importante en México. A finales del siglo XIX durante el porfiriato y principios del siglo XX a través de la introducción del capital extranjero se introdujo la cerveza y bebidas destiladas.

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