En Sonora, se ubica la Reserva de la Biósfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, que te sorprenderá por sus formaciones geológicas, animales inusuales y plantas únicas, además de todo esto fue nombrado por la Unesco como patrimonio natural de la humanidad en 2013.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Reserva de la Biósfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, se encuentra ubicada entre los municipios de Puerto Peñasco, Plutarco Elías Calles y San Luis Río Colorado en el estado de Sonora. Este sitio tiene su acceso principal en el Kilómetro 52 de la carretera Puerto Peñasco – Sonoyta, a tres horas y media de la ciudad de Phoenix, Arizona en Estados Unidos.
Este sitio es considerado el campo activo de dunas más grande de Norteamérica y que cuenta con raras dunas en forma de estrella. Asimismo, en el área se encuentra un escudo volcánico, donde existen flujos de lava, conos cineríticos y cráteres gigantes.
Además se pueden encontrar más de 540 especies de plantas vasculares, 40 especies de mamíferos (entre ellos el Berrendo sonorense, Borrego cimarrón, murciélagos magueyero), 200 de aves, 40 de reptiles, además de encontrarse también anfibios y peces de agua dulce. También existen especies endémicas, amenazadas y en peligro de extinción.
Datos de la Semarnat señalan que la vegetación del lugar se conforma por matorrales xerófilos, aunque en algunas áreas se puede encontrar vegetación parecida al chaparral, mezquitales asociados a playas y matorrales arborescentes, además de pequeñas extensiones de matorrales halófilos costeros.
El Pinacate y Gran Desierto de Altar posee vestigios arqueológicos que se remontan a más de 20 mil años atrás; es un sitio cultural importante para los Tohono O’odham quienes consideran que el origen de su creación se dio en el Pico Pinacate y donde aún realizan ceremonias sagradas. Los pueblos o´odham conforman una nación indígena, son grupos originarios del noroeste de México y suroeste de Estados Unidos.
Presenta diez cráteres profundos de dimensiones gigantescas y de forma circular casi perfecta, formados al parecer por una sucesión de erupciones y derrumbamientos, realza la espectacular belleza de este sitio, que ofrece un enorme interés científico debido a la combinación de todas esas características excepcionales.