Seguramente has escuchado sobre la Declaratoria de Desastre Natural y sobre la Declaratoria de Emergencia. Si bien suenan parecido, son dos acciones gubernamentales distintas. Por ello, te presentamos la definición de cada una y sus diferencias.
Ambas declaratorias se emiten por medio de una solicitud hecha por las entidades federativas que lo necesitan. A continuación, presentamos más información al respecto:
¿Qué es una declaratoria de emergencia y quién la emite?
Es emitida por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, por medio de la Coordinación Nacional de Protección Civil, es el reconocimiento de que uno o varios municipios de uno o más estados están ante la inminencia o presencia de una situación anormal generada por una amenaza natural.
- Con la declaratoria, las entidades federativas expresan la necesidad de ayuda para la población cuya seguridad e integridad está en riesgo.
Existe también una Declaratoria de Emergencia Extraordinaria y es emitida por la Coordinación Nacional de Protección Civil cuando ésta tiene conocimiento de una situación extraordinaria de emergencia y decide ejercer las facultades que le concede la Ley General de protección Civil al atender el principio de inmediatez incluso cuando la entidad federativa no lo solicite.
¿Qué es una declaratoria de desastre natural y quién la emite?
Es emitida por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, por medio de la Coordinación Nacional de Protección Civil y reconoce la presencia de un fenómeno natural perturbador en determinados municipios de un estado.
- Con esta declaratoria la entidad federativa solicitante manifiesta que los daños rebasan su capacidad financiera y operativa para su atención.
¿Cuál es la diferencia principal?
La principal distinción es que la declaratoria de emergencia busca salvaguardar la vida y la salud de la población, mientras que la declaratoria de desastre natural procura proporcionar recursos para reparar los daños sufridos en viviendas e infraestructura pública.
¿Cuándo y cómo se solicita la ayuda del Ejército?
Actualmente, el ejército mexicano cuenta con la Fuerza de Apoyo para Casos de Desastres (FACD) para responder a fenómenos perturbadores como sismos y huracanes en el marco de la aplicación del Plan DNIII-E de ayuda a la población.
Está integrada por ocho células de Binomios Caninos, Respuesta Inmediata a Emergencias y Desastres, Respuesta a Emergencias, Sanidad, Transmisiones, Fuerzas Especiales, Componente Aéreo y Compañía de Infantería.
¿Cómo bajan los recursos?
Puesto que la Declaratoria de Desastre Natural conlleva el apoyo financiero federal, es importante señalar que hasta el 2020 existía el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para proporcionar los recursos requeridos, por lo que la gestión de los mismos es la siguiente:
- La entidad federativa rebasada operativa y financieramente, solicita al gobierno federal la declaratoria de emergencia con estimación de municipios y población afectada y, con base en evidencia, emite oficio de solicitud de declaratoria de emergencia, previo acuerdo del Consejo Estatal de Protección Civil.
- La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) solicita dictamen de corroboración a su instancia Técnica.
- En su caso, la CNPC emite declaratoria de emergencia.
- La CNPC cuantifica población afectada.
- La entidad afectada solicita al Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud insumos relacionados con la salud.
- La entidad federativa solicita materiales de abrigo y protección así como herramienta y equipo a la CNPC.
- La instancia canalizadora (puede ser el Ejército, la Marina o la Guardia Nacional) entrega los insumos a la población.
Cabe señalar que el Fonden sí fue considerado por el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2022, que contempla 9 mil 54 millones de pesos.
