Nuevas bajas en el gobierno de la 4T de Puebla
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que quien este viernes salió de la Consejería Jurídica del gobierno del estado en medio de contradictorias versiones sobre las causas de su renuncia fue Hugo Manlio Huerta Díaz de León.
Hugo Manlio estaba al frente de la Subconsejería Jurídica Consultiva y Normativa.
Las razones que propiciaron su salida no están claras. Unas apuntan a un pleito con el consejero jurídico Ricardo Velázquez Cruz, quien lo había invitado a colaborar con él a instancias de Carlos Meza Viveros, y otras al gobernador Luis Miguel Barbosa, quien molesto por la falta de resultados en varios asuntos había pedido su renuncia.
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Finalmente será una Comisión Política, cuyos integrantes aún no se determinan, la que definirá quién se quedará con la coordinación de la fracción del PAN en el Congreso del Estado: si Oswaldo Jiménez López o Mónica Rodríguez Della Vecchia.
La Comisión se creará a instancias del presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, Marko Antonio Cortés Mendoza, con la participación de los principales liderazgos del partido en la entidad.
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Cuando la adulación se vuelve un riesgo para gobernar
Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, señala que hay ocasiones en que los cortesanos del rey suelen comportarse más radicales que el propio rey.
Por tratar de halagar a quien sirven, realizan acciones que piensan que serán del agrado de aquel y que les retribuirán en generosos beneficios particulares, sin importar que las iniciativas emprendidas sean ridículas y extravagantes.
El gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta sufrió a mediados de este mes uno de esos episodios, cuando reunió a los integrantes de su gabinete para trabajar sobre temas de transparencia en el Centro Integral de Servicios de la zona de Angelópolis.
Los secretarios fueron convocados al edificio ejecutivo de ese complejo de oficinas públicas construido en el gobierno de Rafael Moreno Valle.
Al llegar al inmueble, fueron llevados por las escaleras eléctricas al primer piso, donde se encuentra el Salón de Gobernadores, un espacio cuyo concepto vio la luz en la administración de Alfredo Toxqui Fernández de Lara, quien quiso dedicar un área especial para juntas de trabajo, la más importante, en la que se colgaran los retratos de todos los personajes que pasaran por la titularidad del Poder Ejecutivo.
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Genoveva y sus patiños azules
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que en su desesperación por la precaria situación que vive la presidenta estatal del PAN y tras haber sido exhibida ante la dirigencia nacional de ese partido; obligada a soportar que Mónica Rodríguez Della Vecchia siga siendo la coordinadora de los diputados locales, Genoveva Huerta Villegas buscó nuevos aliados, personajes que según sus cálculos mostrarían que tiene toda la fuerza y respaldo de los liderazgos azules.
Vea usted el nivel de los personajes.
En primer término recurrió al ex presidente municipal de Tecamachalco Inés Saturnino López Ponce, coordinador de una agrupación que se llama “Regiones de Puebla” y que presume que tiene a panistas de 80 municipios del estado, quien de inmediato convocó a una conferencia de prensa en el hotel NH.
La mala memoria de Doña Genoveva, la llevó a olvidar un pequeño detalle, que Inés Saturnino fue encontrado culpable de cometer actos de violencia en contra de las mujeres. Recordemos que en el ayuntamiento de Tecamachalco sus propios empleados le aventaron —entre otras cosas— el dinero a una regidora.
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Se tambalea en Puebla el partido de Elba Esther Gordillo; miles dejan sus filas
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que aunque el proyecto de creación del Partido de las Redes Sociales Progresista (PRSP), que encabeza Elba Esther Gordillo Morales, va a la punta de todas las organizaciones que buscan constituirse en nuevas fuerzas políticas nacionales, en Puebla existe angustia, desesperación, de sus dirigentes locales porque se les están cayendo de manera estrepitosa el número de afiliados por percibirse que es un proyecto alejado de las bases del magisterio y que es un refugio de dos facciones que antes estaban enfrentadas y que ahora están venidas a menos: el morenovallismo y el marinismo.
El pasado 8 de septiembre, el PRSP logró en Puebla realizar una asamblea estatal en la cual demostró tener 4 mil 735 militantes, que en mucho rebasaba los 3 mil como mínimo que debía demostrar.
Para reunir esa cantidad de afilados se echó mano de tres grupos fundamentales: los maestros que participaron en la campaña de Andrés Manuel López Obrador en 2018, así como de facciones identificadas con los exgobernadores Mario Marín y Rafael Moreno Valle.
El sector lopezobradorista, que era la mayoría, con dificultades aceptó la presencia de marinistas y morenovallistas, bajo la idea de que era un mal necesario. Lo principal era alcanzar el registro y luego vendría la depuración.
Sin embargo, esa idea ya no es aceptada y se sabe, que amplios núcleos de maestros que formaron parte inicial del PRSP se han afiliado en las últimas semanas al PRI y a Morena, como una manera de causar la nulidad de sus nombres en el padrón electoral del partido de la maestra Elba Esther Gordillo.
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Armenta, ¿a la alcaldía de Puebla?
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que dos hechos han ocurrido en las últimas semanas para entender en el análisis político que la presencia en Puebla del senador Ricardo Monreal no fue para arrancar su precampaña presidencial, sino placear a su Delfín poblano.
1.- Operadores del senador Alejandro Armenta Mier han comenzado a aparecer en acciones de promoción política de su jefe en la capital del Estado. En las juntas auxiliares se observa mejor la estrategia.
2.- Lo único que no transitaba para Armenta en el barbosismo era Fernando Manzanilla en la Secretaría de Gobernación, desde donde asegura construía su proyecto político. Hoy, ya no está.
La presentación del libro de Monreal, el cual tuvo a su lado a la clase política de la 4T, contó con Armenta Mier como protagonista secundario. Eso sí, con el visto bueno del gobernador.
¿Será el senador el tapado del grupo para un proyecto de largo plazo que empiece por rescatar la ciudad de Puebla para Morena, PT y PVEM?
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Morena y PAN, unidos por un Fiscal
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, señala que ¿Algún diputado, alguna fuerza política puede negarle a Gilberto Higuera Bernal que permanezca al frente de la Fiscalía General del Estado, ahora como titular y no como suplente-sustituto de Víctor Carrancá, personaje de ingrata memoria? La primera y la más importante de las razones para su permanencia es que, a diferencia de su antecesor, desde que llegó al cargo en septiembre de 2018, nadie puede acusarlo de cometer una inmoralidad o una infamia.
Es decir, a diferencia de Carrancá, Higuera Bernal no ha metido a nadie a la cárcel por consigna ni por corrupción. Parece poco, pero en realidad es mucho, dado que el periodo de Carrancá —que duró más siete años— se caracterizó precisamente por eso: por el alto nivel de corrupción y por meter a la gente a la cárcel según el humor con el que se levantaba Moreno Valle.
Por supuesto que el fiscal general del estado debe ser un tipo con alta cualificación técnica, más en estos tiempos del controvertido Nuevo Sistema de Justicia Penal. Entre los quince candidatos al puesto, claro que los hay: ejemplo de ello son el abogado Gabriel Hernández Campos y Luis Cuauhtémoc Hidalgo, dos excelentes aspirantes con preparación.
Pero el fiscal general también debe tener autoridad moral, pues en sus manos está la persecución de delitos, y aunque un juez determina si procede o no una acusación, el entramado de las infamias se arma en la FGE y antes en la Procuraduría.
Víctor Carrancá llegó a Puebla como procurador con un apellido lustroso, y se fue en 2018 con un apellido deslustrado por sus propias acciones que lo hicieron perder su poquita autoridad moral.
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El Solitario de Palacio Nacional
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que para hacer una tortilla española hay que romper huevos.
Para romperlos, hay que tenerlos a la mano.
Y para eso: hay que comprarlos en Oxxo.
O en Superama.
Alrededor del presidente López Obrador hay mucha gente.