Cartas a Gracia
Si el diablo fuese como lo pintan Gracia, que “dios nos agarre confesados”; pero, mientras son peras o manzanas, y ante la contingencia provocada por la expansión del coronavirus, la Secretaría de Educación Pública se cura de espanto y de la mano con los encargados del despacho que debería velar por la salud del pueblo mexicano, amplían en primer instancia el receso escolar de primavera, alargándolo 15 días (del 23 de marzo al 20 de abril) según consta en el Comunicado conjunto Nº 3 Salud-SEP publicado el 14 de marzo del mes en curso, ratificado por lo escrito en el boletín SEP Nº 72, divulgado un par de días después. Comunicado en el que después de apelar a la conciencia de las y los maestros, instruye sobre la realización de algunas acciones que hemos platicado por teléfono y que incrementan el papeleo que mandos medios y superiores de las dependencias operativas estatales exigen -para un día después- a las escuelas por intermedio de las supervisiones escolares. Como muestra bastan los correos que me envías con los formatos que debe llenar la dirección de cada plantel por nivel educativo, anotando el nombre de 3 madres o padres de familia y 3 docentes, y quien desempeñe la dirección de plantel; mismos que, aunque no estén enterados, forman parte de la comisión de salud y, de la misma forma, solicitan por escrito que las maestras y los maestros deben expresar su conformidad con el aislamiento preventivo “voluntario”.
Los boletines aludidos Gracia, acompañados por un archivo PDF en el que se establecen “Acciones para las madres, padres de familia, tutores, directivos de planteles y docentes, personal administrativo y de servicios, niñas, niños, jóvenes y adolescentes (NNJA)” , divulgan medidas de políticas públicas que las comunidades escolares y las que se encuentran en sus áreas de influencia, deberían instrumentar para sortear la crisis provocada por la pandemia que afecta a varias naciones del mundo. A más de las medidas sanitarias que se instrumentaron en la semana del 16 al 20 de marzo, y de las que se deben realizar en casa, los boletines hacen énfasis en señalar que los 15 días previos de clases alargarían el receso de primavera Gracia; no son días de vacaciones ni para el personal docente ni para el alumnado. El punto 7: Educación a Distancia del Boletín 72, señalaría que la SEP (autoridades educativas federales) establecería “un sistema de educación a distancia electrónica y digital, para la recuperación de contenidos de aprendizaje”; cuestión que, si bien se antoja indispensable, no toma en consideración que muchas maestras y maestros, niñas, niños, jóvenes y adolescentes, carecen de computadoras e internet en sus domicilios, a pesar del alto número de quienes lo usan en sus teléfonos pero que están sujetos al pago de datos mediante un plan o recargas y a la disponibilidad de señal vía WiFi.
La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, shorturl.at/aJSWY) en 2019, revela algunos datos que tendrían que ser tomados en cuenta por quienes buscan alternativas para “recuperar contenidos de aprendizaje” como menciona el punto de referencia. La encuesta muestra la triste realidad: poco menos de 1 de cada 2 habitantes (44.3%) tiene una computadora en casa; sin embargo, un poco más de 1 de cada 2 cuentan con internet en el mismo lugar (56.4%). De los datos publicados destaca que “en México hay 18.3 millones de hogares que disponen de Internet mediante conexión fija o móvil”; el 71.1% de la población mayor de 6 años usa internet, y el 51.5% de los usuarios de internet son mujeres. La publicación resalta inequidades Gracia; pues, mientras que 3 de cada 4 habitantes del total son usuarios de internet en la zonas urbanas (73.1%), tan solo 2 de 5 de quienes radican en zonas rurales lo son (40.6%); aunque en promedio, 1 de cada 4 (en el rango de 6 años y más) tiene un teléfono celular, el 80% de ellos usa un teléfono inteligente y de ese porcentaje, casi todos (93.4%) se conectan a internet mediante el uso de datos (89%) y el resto por WiFi. El 71.9% de los usuarios de los Smartphone usa rutinariamente “aplicaciones de audio y video”; lo que facilitaría que el alumnado de los diferentes niveles que carece de computadora en su casa, pudiese seguir las clases que los docentes impartieran a través de diferentes plataformas.
Ante el fracaso que podría significar para 1 de cada 2 de quienes cursan la educación obligatoria por la falta de dinero (pagar datos), computadoras e internet, alguien de entre las autoridades educativas se acordó que por ahí existía una oficina encargada de la televisión educativa (https://www.televisioneducativa.gob.mx); misma que podría permitirle generar una “estrategia” educativa que llegaría al 99% de los hogares en la República Mexicana que cuentan con una televisión. Aunque de manera tardía, las autoridades educativas incorporan mediante un nuevo Boletín, el Nº 75, en el que anuncian la incorporación del programa Aprende en Casa por TV y en Línea “en coordinación con el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), la Dirección General de Televisión Educativa (DGTVE) y Canal Once Niñas y Niños 11.2.” al mandato original. El boletín señala la transmisión y retransmisión de “contenidos de educación obligatoria”, horarios y un sitio para descargar las clases que se impartirían entre el día de hoy y el 17 de abril, haciendo caso omiso del período vacacional (www.sep.gob.mx; www.televisioneducativa.gob.mx, y en www.onceninos.tv).
Sin embargo, la suspensión justificada de clases afectará económicamente, entre ellos, a quienes no forman parte de la casta divina y que por pertenecer al gobierno no cuentan con un salario garantizado; lo mismo que a las pequeñas y medianas empresas y a sus trabajadores que se encontrarán en una situación de paro técnico que les dejará sin ingreso para cubrir la nómina y las obligaciones gubernamentales. De nueva cuenta Gracia, “que dios nos agarre confesados”.
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