La nueva dirigente estatal del PAN, Genoveva Huerta Villegas, sentenció que para su partido es imposible que se anule el triunfo de Martha Erika Alonso Hidalgo y se repita la elección de la gubernatura, pero aseguró que el albiazul “siempre estará listo para todo”.
“No vemos, ni yo veo esa rendijita (la posibilidad de la anulación), pero en el PAN siempre estamos preparados para todo”, sostuvo en entrevista telefónica este jueves.
Un día después de ser electa presidenta del Comité Directivo Estatal (CDE), la exdiputada federal reconoció que la indefinición de la gubernatura es el principal reto que tendrá que enfrentar.
Confió que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) ratificará a la esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle como gobernadora electa al señalar que esa es “la voluntad de los poblanos”.
Además, le reiteró su respaldo absoluto a la excandidata de la coalición Por Puebla al Frente y celebró que “sea la primera gobernadora” del estado, enfatizando que fue “un logro” para las mujeres.
Sin embargo, aceptó que será difícil recuperar la confianza ciudadana tras la elección y el conflicto poselectoral derivado de ella.
Busca recuperar confianza ciudadana
“La elección fue complicada para todos; tenemos que hacer que los ciudadanos vuelvan a confiar en nosotros para recuperar espacios en el Congreso del estado y los municipios”, expresó con miras a los comicios del 2021.
Sin precisar cuándo rendirá protesta, sostuvo que al asumir el cargo iniciará una gira por todo el estado para “trabajar en la unidad” del partido, pues aceptó que hay diversos grupos que se sienten excluidos o abandonados por la dirigencia.
Consideró necesario formar “un solo equipo” para integrar una oposición crítica y “responsable” que sea un contrapeso para la coalición Juntos Haremos Historia, tanto en el Congreso local, como en el federal y los ayuntamientos.
Con respecto a su designación por parte del Consejo Estatal del PAN, Huerta Villegas defendió que fue conforme al reglamento, que contempla como válido el nombramiento aunque haya sido candidata única.
Aunque admitió que no fue electa por unanimidad, se dijo dispuesta a “abrir las puertas” a todas las corrientes panistas, incluso las inconformes con la gestión de su antecesor Jesús Giles Carmona, así como no descartó reunirse en breve con el exdirigente estatal Rafael Micalco Méndez, que pretendía competir de nuevo por el puesto pero le fue impedido por el Comité Directivo Municipal (CDM) de la capital poblana.
Pese a ser parte del grupo político de Moreno Valle, sostuvo su disposición por limar asperezas con los líderes críticos del exgobernador, los panistas “tradicionales” o los yunquistas poblanos, que en los últimos años han denunciado arbitrariedades, bloqueo y hasta persecución política por parte del morenovallismo.