“Hay que tomar para olvidar”, dicen muchos, pero en San Pedro Cholula sugieren mejor bailar; pues por primera vez se prohibió durante dos días la venta de alcohol y pirotecnia, ya que lo importante es ser parte del carnaval.
En uno de los pueblos más antiguos de América, ahora cubierto con concreto y asfalto, las tradiciones milenarias se arraigan cada vez más, se niegan a morir, se adaptan y reinventan.
Por primera vez se prohibió durante dos días la venta de alcohol, así como la de pirotecnia. Lo primero, para prevenir altercados, lo segundo, para evitar más afectaciones a fachadas de edificios históricos dañados por el sismo del 19 de septiembre y que recibieron otra movida el pasado viernes.
Para unos fue exagerado, para otros, razonable y a unos más, ni siquiera les importó. Pero todos coincidieron en algo: “el alma” del carnaval es el baile y la música, todo lo demás es prescindible.
Bailar, lo principal del carnaval
Sí, hubo quien llegó a las 2 de la tarde al zócalo con varios tragos encima, pero tras la espera de una hora para empezar con “la toma” de la plaza, el calor, el baile y el desfile, el efecto pasó y la alegría fue natural.
Máscaras, penachos, trajes coloridos y coronas de flores con frutas; trajes de viejitos, diablos, ángeles y demonios; niños vestidos de animales, adultos corriendo y brincando como niños; hombres vestidos de mujer y mujeres vestidas como hombres, no faltaron en cada uno de los 13 batallones que participaron este año.
Provenientes de todos los barrios, comenzaron por tomar la Plaza de la Concordia, el ayuntamiento y la atención de todos los despistados que no sabían por qué había personas arriba del palacio municipal aullando mientras ondeaban una bandera roja.
Una vez que el alcalde y los regidores “entregaron” la plaza y, en consecuencia, el pueblo, comenzó el ruido, el baile y la alegría de inmortalizar por un año más su tradición más arraigada.
El recorrido es colorido
El desfile parte de la calzada Guadalupe, llega a Miguel Hidalgo, pasa por avenida José María Morelos, luego la 4 Sur, hasta llegar a la explanada Xelhua-Soria.
En todos lados las banquetas están repletas de curiosos; pobladores locales y visitantes que por igual miran con espectación un carnaval sin látigos, mosquetones, sin conatos de bronca.
Solo una vez algunos jóvenes se empujaron más fuerte de lo normal, que uno de ellos lo tomó personal e intentó defenderse a golpes, pero se lo impidió la policía municipal que todo el tiempo acompañó el desfile.
Personajes históricos de México como Juan Gabriel, Vicente Fernández, Frida Kahlo y Amanda Miguel también se hicieron presentes, pero con una fisonomía alterada y luciendo vestimentas que emulaban las prehispánicas.
Sin carros alegóricos pero con mucha música
Hubo bandas de música, mariachis y músicos aficionados que desafinan en todo, pero está vez eso ni importa, ya que el batallón que se vuelve protagonista es aquel que haga más ruido, emocione a la gente y tenga a los personajes mejor caracterizados, los vestuarios más lucidos y, por supuesto, el ambiente más festivo.
No hay carros alegóricos, los contingentes no superaran las 60 personas, pero al pasar por las casas van sumando gente que, sin lucir un vestuario preparado, un personaje o una máscara, solo le interesa bailar en la calle y ser parte de la fiesta.
Tras dos horas y media de recorrido, llega el último batallón a la explanada, donde se concentran entre todos para seguir bailando, ahora no solo con su grupo, sino con quien sea.
Celebran la vida bailando
“Esto no es parte de un evento religioso, ni va contra lo religioso, solo es para bailar y festejar la vida“, expresa una danzante que se reserva dar su nombre y refiere que su seudónimo es Anouk.
Los vecinos coinciden en que el carnaval debe permanecer porque representa la cultura, tradición, folclore y esencia de San Pedro Cholula, por lo cual celebran que se busque reinvindicarlo y librarlo de elementos que lo desprestigian, como la violencia.
Este domingo continuarán las actividades con otro desfile, el “robo” de la dama, la quema del jacal y finalmente una verbena en los “cuarteles”.
Así concluirá el carnaval de este año y comenzarán los preparativos para el siguiente, pues la danza y el baile no es ocasional, sino un modo de vida para los cholultecas.
