En el último día de vacaciones, familias poblanas abarrotaron las papelerías del Centro Histórico para comprar las listas de útiles escolares, gastando de 500 hasta mil 500 pesos dependiendo del número de hijos, por lo que algunas señalaron que podrían reciclar y ahorrarse una parte.
Este medio realizó un recorrido por esta zona del primer cuadro de la ciudad, en el que se observó que desde temprana hora los padres de familia con lista en mano acudieron a estos establecimientos para evitar las filas, aunque en algunos ya habían, principalmente en los que son de venta a mayoreo.
De igual forma, en un sondeo hecho, Alejandra, quien acudió a uno de estos inmuebles para surtir la lista de quinto año de primaria, comentó que gastó 500 pesos entre libretas, pinturas, juego de geometría, lápiz, goma, hojas blancas y de colores, entre otras cosas.
Refirió que en la escuela donde estudia su hijo les dieron la opción de reciclar útiles del año pasado para que las usen este ciclo escolar, ya que consideró que los precios han subido en 2 o 3 pesos, incluso “de las marcas más chafitas”,
“La lista de él sí es menor que la de otros años porque va en quinto grado, ya no es tanto como la de primero o segundo año, o en preescolar como cuando te piden plastilina, pinturas u otras cosas y que tenías que gastar más”, pronunció.
Por su parte, Erika, quien es mamá de dos hijos, señaló que gastó 500 pesos para el que ingresa a primaria y 380 para el de secundaria, entre los artículos que compró fueron libretas, un libro, lapiceros, papel para forrar y lapiceras.
Precios han subido, afirman
Al igual que la anterior madre de familia, mencionó que se ha visto un incremento en los útiles, pues ejemplificó que una libreta costaba 8 o 10 pesos, pero ahora está en 12 o 13 pesos, situación similar en los colores, pues antes valían 50 pesos y ahora ya pasa esa cantidad.
Mencionó que si bien igual les dan la opción de reciclar, no lo pueden hacer, ya que les dan una lista desde el principio en las que piden libretas de 100 hojas, por lo que deben comprarlas nuevas a pesar de que en ocasiones no se las terminan.
“Son dos hijos, uno va a entrar a la primaria y otro a secundaria, los gastos son más caros en la primaria, nos dan una lista para inicio de año y tenemos que cumplirla, además de que siempre le aumentan útiles y obvio gastamos más”, pronunció.
En tanto, Alejandra consideró que “esta cordial” la lista de útiles, ya que no pasó de los 500 pesos para su hijo, también de quinto año de primaria, y solo les piden lo necesario, además de que ella sí va a reciclar algunas cosas.
Y es que, dijo, le pidieron a su hijo un diccionario que ya tiene, por lo que ese usará, así como marcadores, lápices normales, adhesivos y lapiceros, con lo que gastará menos que el año pasado.
“Yo no creo que tenga problema con mandar eso, pues está en buen estado y así evito ese gasto, a groso modo es eso, lo que sí me exigen es que las libretas vayan forradas de un papel en específico y cocidas, aunque ello ya no es mucho”, consideró.
No dan opción a reciclar
Mientras que Carlos, quien acompañó a su esposo para hacer las compras para sus tres hijos de primaria, detalló que se gastó alrededor de mil 500 pesos para los tres, entre cuadernos, material didáctico, juegos geométricos, plumones y cintas adhesivas.
Manifestó que los precios están “cordiales” y son diferenciados, pues en algunas papelerías están más caros unos artículos que en otros, por lo que ya depende de cada quien ver en dónde compra qué cosas.
Argumentó que en la escuela de sus hijos no les dan la opción de reciclar útiles, pero dijo que sería bueno que lo hicieran, ya que no siempre se acaban todo lo que les piden, incluso en ocasiones llegan a dejar las libretas a la mitad.
Es necesario mencionar que a la par de estos, vendedores ambulantes se hicieron presentes sobre la calle 8 Poniente-Oriente, así como en algunas inmediaciones de las papelerías, mismos que ofrecían desde lapiceras, colores, lápices, pegamento, etiquetas, estampas, hule y papel para forrar libretas.
Esto a pesar de que los informales no entregan comprobantes a los padres de familia, por lo que en caso de que alguno de los artículos salga defectuoso no hay manera de que puedan reclamar o en su caso que les regresen el dinero que gastaron, tal y como sucedió hace un año.