A dos meses de que finalice el año en curso, dos universitarios –uno de la BUAP y otro de la UDES— han sido secuestrados y asesinados por sus compañeros en Puebla, además de que en ambos pedían rescates millonarios; en 2015, se registró el mismo número de casos.
El primer caso del 2018 se registró el pasado 18 de mayo, cuando empleados del hotel Miño, que se encuentra en la 8 Oriente 2603, entre la 26 y 28 Norte, de la colonia El Resurgimiento, indicaron haber encontrado un cadáver al interior de la habitación 115.
De acuerdo con la investigación, el pasado un día antes, Uriel “N” habría citado a Aldo Islas Todd en Plaza Dorada, donde después llegaron los otros cuatro y lo convencieron de ir al hotel 5 Villas en un taxi, aunque una vez ahí cambiaron de opinión y se trasladaron al motel Miño, en la colonia El Resurgimiento.
Cuando se encontraban al interior de una de las dos habitaciones que rentaron, sus captores sometieron al estudiante para comunicarse con su familia e informarles de su secuestro, así como para pedir 750 mil pesos para su rescate.
Su compañero planeó el secuestro
Sin embargo, habrían asfixiado a Islas Todd tras oponer resistencia al momento de ser amagado, aunque hasta el momento no se ha confirmado la mecánica precisa de los hechos.
Por lo anterior, suspendieron la negociación y abandonaron el cadáver al interior de la habitación de dicho motel.
Por otra parte, el 4 de agosto, después de haber sido –supuestamente— secuestrado por tres compañeros, José Andrés de Larrañaga Canalizo, alumno de la UDES, fue encontrado sin vida en un paraje de Santa María Nenetzintla, en Acajete.
Según las primeras versiones, el universitario habría sido privado de su libertad el pasado lunes, aunque sus familiares lo reportaron como desaparecido al siguiente día. Los involucrados serían tres estudiantes de la Universidad de Ciencias y Desarrollo (UDES), ubicada en la colonia Los Volcanes.
Piden rescate pero lo matan
Sin embargo, la noche del pasado jueves, el cadáver del alumno de 20 años fue localizado en Santa María Nenetzintla.
Además, las autoridades lograron detener a tres sujetos, quienes serían compañeros del ahora occiso, mismos que planearon su secuestro y abandonaron su cuerpo.
En lo que va del año, otros tres estudiantes han sido asesinados, uno habría sido levantado por un comando y luego ejecutado. Los otros dos homicidios fueron durante intentos de asalto.
Y es que el pasado 6 de octubre, un alumno de la BUAP murió en el hospital de Traumatología y Ortopedia del IMSS, tras recibir un disparo en la cabeza durante un asalto cometido una semana antes. Fue identificado como Arístides López Ramírez, de 23 años de edad y originario del municipio de San Nicolás Buenos Aires.
Suman 5 estudiantes asesinados en 2018
Mientras que el pasado jueves, un estudiante del Instituto Tecnológico de Ciudad Serdán, fue levantado al interior de su casa y horas después su cadáver fue encontrado en el paraje conocido como La Quebrada, perteneciente al municipio de San Juan Atenco.
Finalmente, este viernes, dos alumnos del Instituto Tecnológico de Tehuacán fueron apuñalados en plena vía pública durante un asalto en dicho municipio, lo que provocó la muerte de uno.
Es de señalar que durante el 2017, al menos cuatro alumnas –dos de la BUAP— fueron asesinadas. El primer feminicidio fue de la estudiante de Administración Turística de Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), identificada como Adriana Morales de Florencia, quien se encontraba en el crucero Navigator of the Seas de Royal Caribbean cuando fue asesinada en abril.
Mientras que el 28 de mayo del año pasado, Minerva Hernández Calderón, de 26 años de edad, estudiante de la Universidad Iberoamericana de Puebla murió al recibir 70 puñaladas con un cuchillo por parte de un joven abogado, José Rodrigo V, quien la asesinó porque la joven se negó a tener una relación con él. Días antes, había sido reportada como desaparecida.
Los casos de 2017
En septiembre, un conductor de Cabify habría asesinado a Mara Fernanda Castilla Miranda, de 19 años y estudiante de la Upaep.
El 30 de ese mes, Mariana Fuentes Soto, alumna de la BUAP, fue asesinada durante un asalto en la colonia Reforma Azul, supuestamente cometido por un chofer de Uber.
Asimismo, ese mismo año, de Juan Manuel Rodríguez García, de 19 años de edad, estudiante de la Universidad Tecnológica de Tecamachalco (UTT); y José Manuel Arteaga Calva, de 20 años y estudiante de enfermería de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), fueron reportados como desaparecidos.
Es necesario recordar que durante 2015, Sebastián Préstamo Rivera, de 18 años y estudiante de la preparatoria del Tecnológico de Monterrey; así como Isarve Cano Vargas, alumno de Psicología de la BUAP, fueron hallados muertos tras ser secuestrados por sus propios compañeros.
