El exedil de Puebla, Luis Paredes Moctezuma, acusó a su similar Eduardo Rivera Pérez por daño moral, a lo que este último advirtió que no se va a dejar “amedrentar” por presiones políticas ni por denuncias “chocolate”.
Entrevistado luego de reunirse con los comerciantes de la Central de Abasto, donde inició su gira para comenzar a posicionarse rumbo a las elección de 2018, Rivera Pérez aseguró que desde la dirigencia estatal de su partido —PAN— le han querido “poner el pie” para detener su proyecto político encaminado a una candidatura por algún cargo de elección popular, pero afirmó que “no lo van a parar”.
Entrevistado luego de reunirse con los comerciantes, respondió a los señalamientos del también panista, Paredes Moctezuma, tras demandarlo por daño moral luego de que Rivera Pérez lo llamó “corrupto”:
“Yo no tengo nada contra él, si tiene algo de qué acusarme, que lo demuestre; por mi parte le mando un abrazo, me sigue cayendo bien”, expuso.
Al reiterar su interés por contender en las elecciones del 2018, dijo que aún no “define” qué es lo que buscará, si la gubernatura del estado, la alcaldía de Puebla otra vez, una senaduría o una diputación federal.
Niega campaña anticipada
Sostuvo que la gira que realizará por todo el estado la hará como “gestor” y para conocer los problemas de la gente, para que “cuando llegue el momento, regresar a hacer los compromisos”.
Respecto a la Central de Abasto, dijo que tiene tres principales problemas, que son la inseguridad, los accesos y el estacionamiento, que a diario registra sobrecupo.
Sin mencionar a dónde será su siguiente visita, anunció que llegará “a todo el estado para seguir trabajando con la gente de manera transparente y limpia”.
En este sentido, fue cuestionado respecto a si podría ser acusado de campaña anticipada, lo cual rechazó, pues señaló que “no se ha pronunciado” por buscar algún cargo y la gira únicamente es parte de “sus derechos políticos y ciudadanos”.
Exige “juego limpio”
Del mismo modo, se pronunció “respetuoso” de las aspiraciones de los demás panistas que también han alzado la mano a competir en la próxima elección, pero exigió un “juego limpio”.
“No se valen puntapiés debajo de la mesa, no se vale guerra sucia; se requiere inclusión y elegir a los mejores perfiles”, agregó.
Tras la advertencia del senador con licencia, Javier Lozano Alarcón, respecto a que irá por la gubernatura y no se conformará con un “premio de consolación”, Rivera Pérez apuntó que tampoco “se valen caprichos”, sino identificar a las personas que “cumplan con las necesidades de la gente”.
Enfatizó que más allá de la pugna intrapartidista, se deben buscar soluciones a los problemas de la gente, lo cual -recapituló- “intenta hacer” con la gira que inició este miércoles.
