Morena ganará la gubernatura de Puebla en el 2018 si la militancia se abre, da espacio a candidatos externos con experiencia y trabaja en unidad, ya que es el único partido que podrá vencer al PAN siempre y cuando no se fracture por trivialidades.
Así lo consideró Gerardo Fernández Noroña, quien sostuvo que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) surgió de exmilitantes de otros partidos, por lo cual es “absurdo” que ahora se reserven el derecho de admisión.
En entrevista con Ángulo 7, señaló que, por ser un partido joven, requiere de bases sólidas, pero para ello deben dejar de “perder el tiempo en trivialidades” como discutir si se da entrada a personas provenientes de otros partidos.
Aunque reconoció que hay personas con un pasado negativo, sostuvo que “tienen derecho a corregir”, por lo cual consideró que se debe dar el beneficio de la duda a Alejandro Armenta Mier, Miguel Barbosa Huerta y Fernando Manzanilla Prieto, quienes dejaron el PRI, PRD y PAN, respectivamente y ahora aspiran a candidaturas en Morena.
El principal argumento de la militancia es que, los dos primeros, desde el Congreso de la Unión, avalaron las reformas estructurales impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto, a lo que Fernández Noroña defendió que solo son “descalificaciones y pretextos”.
Morena debe origen a PRD y PRI
Sin ser militante de Morena, afirmó que la competencia por las candidaturas que existe al interior del partido en Puebla es “normal”, no así las posturas de rechazar a aspirantes externos que –aseguró– tienen el “visto bueno” de Andrés Manuel López Obrador, líder nacional del partido, a quien recordó como un experredista y, antes de eso, un priista.
“El mismo Andrés Manuel salió del PRI, o qué ¿ya no se acuerdan?”, expresó en referencia a que es “incongruente” la cerrazón de la militancia.
No obstante, el ahora activista político puntualizó que tampoco se trata de “regalar candidaturas”, sino de aceptar a personas “honestas y con compromiso” para fortalecer al partido, no como un pase directo a una candidatura.
Aún así, reiteró que lo más conveniente para el partido es postular a un personaje con experiencia en cargos de elección popular, pero no se pronunció a favor de alguno de los actuales aspirantes.
Respecto al plano político en el PAN, Fernández Noroña advirtió que el exgobernador Rafael Moreno Valle pretende “imponer” a su esposa Martha Erika Alonso Hidalgo como candidata a la gubernatura, como una opción por si pierde la batalla por la candidatura presidencial.
Abuso de RMV, promover a Alonso
Esto fue calificado como un “abuso” por parte del también aspirante presidencial por la vía independiente, pues arguyó que es similar a la táctica del expresidente Felipe Calderón Hinojosa y su esposa Margarita Zavala Gómez.
Fernández Noroña consideró que Moreno Valle tiene muy pocas posibilidades de abanderar al albiazul en el 2018, pues si se elige al candidato bajo los estatutos de Acción Nacional –designación directa– sería el líder nacional, Ricardo Anaya Cortés, quien se impondría con ayuda de los consejeros nacionales.
En tanto, si se define por encuesta, enfatizó que Zavala Gómez “duplica” a Moreno Valle las preferencias, por lo que también por esa vía perdería el exgobernador poblano.
Sin embargo, el exdiputado federal por el Partido del Trabajo (PT) no predijo un escenario mejor para el morenovallismo en Puebla, al puntualizar que Alonso Hidalgo no tiene experiencia en cargos públicos y “tampoco la conocen”.
Críticos de RMV frenarán imposición
Aunado a ello, consideró que la corriente opositora de Moreno Valle en el PAN impediría la “imposición” y, en el supuesto de que ésta se consume, advirtió de una “fuerte” ruptura en el panismo poblano.
En el ámbito nacional, vio poco probable un frente amplio entre PAN y PRD porque concretarlo –aseveró– requeriría que el sol azteca “renunciará a todo”, tanto a impulsar un candidato, tener una agenda legislativa autónoma y a sus principios partidistas.
Fernández Noroña expuso que si ambos partidos conforman una alianza, el abanderado sería panista y, bajo esta lógica, sería Anaya Cortés, quien ya ha tenido encuentros con Alejandra Barrales Magdaleno –líder perredista– tal vez para “amarrar” la coalición.
Lo anterior –argumentó– con la intención de que ambos partidos sobrevivan al 2018, ya que la batalla por la presidencia del a República se decidirá entre PRI y Morena, con la posibilidad –consideró– de que haya “otro fraude” orquestado desde Los Pinos.
